En las comidas navideñas en España, ciertos alimentos se han convertido en auténticos protagonistas de las mesas familiares; muchos de ellos, de la familia de los mariscos. Sin embargo, las nuevas regulaciones de pesca de la Unión Europea están generando preocupación entre pescadores y consumidores. Estas normativas, diseñadas para proteger la sostenibilidad de las especies, podrían llevar a una reducción de la oferta de este marisco durante las próximas fiestas.
La gamba roja, famosa por su sabor intenso y textura delicada, es pescada principalmente en el Mediterráneo mediante técnicas de arrastre tradicionales. Este método ha sido parte de la cultura pesquera durante décadas, especialmente en lugares como la Costa Brava. Sin embargo, las restricciones de la Unión Europea han impuesto un límite de capturas para esta especie, fijado en 787 toneladas para este 2024. Este tope tiene el objetivo de evitar la sobrepesca y preservar los caladeros para futuras generaciones.
La demanda de gamba roja alcanza su punto máximo en la temporada navideña, un periodo en el que las familias españolas buscan darse un capricho gastronómico. Según ha comentado Miquel Mir, Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de Palamós, a OKDiario, la captura de gamba roja está avanzando a gran velocidad este año. Las buenas capturas han permitido llegar rápidamente al límite establecido, lo que podría significar un parón en la actividad pesquera justo antes de las festividades.
La preocupación entre los pescadores es palpable. La veda, que se activaría al alcanzar el límite de capturas, obliga a detener la pesca para que la población de gambas pueda recuperarse. Durante este periodo, los pescadores tendrán que buscar otras especies, lo que podría alterar el equilibrio en otros caladeros. Este cambio afectaría la sostenibilidad del ecosistema marino y la economía de las zonas costeras donde la pesca de la gamba roja es una fuente de ingresos significativa.
Y además de escasez, altos precios
Además de la normativa europea, la pesca de la gamba roja enfrenta desafíos naturales como el fenómeno de las “cascadas submarinas”, que provoca una disminución temporal en su población. Este fenómeno actúa como una veda natural, reduciendo la disponibilidad del marisco y añadiendo más incertidumbre de cara a las celebraciones de fin de año.
El precio de la gamba roja podría dispararse en las próximas semanas si se confirma la escasez de este producto en los mercados. Con un coste que puede superar los 100 €/kg, la gamba roja es un lujo que no todos pueden permitirse, y esta situación podría hacer que el precio aumente aún más.
Para algunos consumidores, una solución podría ser la compra anticipada de productos frescos para congelarlos y así garantizar su presencia en la mesa navideña. Esta práctica se ha vuelto común en España, donde muchas familias optan por adelantar sus compras para evitar el impacto de las subidas de precio durante las fiestas.