Persona reparando la parte inferior de un automóvil con herramientas

La jugada maestra de un mecánico para tener dos coches y pagar un solo seguro

Se trata de un Fiat Punto

Un mecánico jubilado de Casarano, en Italia, ideó un plan sorprendente para ahorrar en el seguro de sus vehículos: clonó su coche para tener dos vehículos idénticos, pero pagando solo una póliza. Según las autoridades italianas, el hombre recuperó un coche de desguace y lo convirtió en una réplica exacta del que ya poseía, desde el modelo hasta la matrícula. El mecánico pudo circular durante meses sin levantar sospechas hasta que un control de tráfico rutinario reveló la estafa.

El plan parecía perfecto: un coche duplicado que le permitía tener dos vehículos idénticos, pero con el coste de mantener uno solo. Sin embargo, su jugada terminó por fallar cuando  las autoridades detectaron que los números de chasis de ambos vehículos no coincidían. A pesar de haber replicado con precisión las placas y el color de la carrocería, este detalle técnico reveló el fraude, y las autoridades italianas no tardaron en confiscar ambos coches.

El intento de ahorro podría haber pasado desapercibido de no ser por la exhaustiva revisión de los agentes, quienes comprobaron cada detalle técnico de los dos vehículos. El castigo por este tipo de fraude en Italia puede incluir multas significativas, la confiscación de los vehículos y, en casos graves, penas de prisión. En este caso, además de la confiscación, el mecánico enfrentará cargos por fraude y falsificación.

Este era el coche clonado
Este era el coche clonado | Guardia di Finanza

Una práctica curiosa, pero poco recomendable

Clonar vehículos no es una práctica desconocida en el mundo del crimen automovilístico, aunque normalmente se asocia con el robo de coches o la evasión de controles fronterizos. Sin embargo, en este caso, el objetivo era simplemente pagar un seguro más económico. Aun así, el riesgo que implica este tipo de maniobras no se limita solo a lo económico, sino que también pone en peligro a otros conductores, ya que un accidente con uno de estos vehículos clonados podría generar complicaciones legales, como la imposibilidad de identificar correctamente al infractor o de procesar un siniestro.

Este tipo de fraudes son una llamada de atención para las autoridades de tráfico en todo el mundo. La clonación de coches no solo afecta a las compañías de seguros, sino que también puede desestabilizar el sistema de seguridad vial. Las revisiones más exhaustivas, como las realizadas en este caso, se hacen indispensables para evitar que este tipo de engaños proliferen.

El coche en cuestión era un Fiat Punto, un coche compacto producido por el fabricante italiano Fiat entre 1993 y 2018. Conocido por su diseño práctico, su eficiencia de combustible y su maniobrabilidad, fue una opción popular en Europa, especialmente en zonas urbanas. A lo largo de sus tres generaciones, ofreció una gama de motorizaciones asequibles y soluciones para el día a día.