La Agencia de Desarrollo del Ripollès lo tiene todo listo para ofrecer el primer obrador compartido para empresas y emprendedores en comarcas gerundenses. Se encuentra en las instalaciones del Aula de Hostelería del Ripollès y ya tiene todos los permisos para ser "banco de pruebas" para todo tipo de comida. En una primera fase sólo permitía hacerlo con platos ya preparados y finalizarlos, pero ahora ya permite realizar pruebas con productos frescos como carne.
El objetivo es ofrecer un espacio de 150 m2 bien equipado para que empresas o emprendedores hagan pruebas sin necesidad de realizar una inversión y pagando un alquiler por las instalaciones. En este primer año ha habido cuatro proyectos interesados que, finalmente, no han llegado a buen puerto y no han acabado alquilando el espacio.
"Las instalaciones permiten hacer una cata y ver si la idea puede ser real, si se puede obtener beneficio y después, si ves que funciona, haces la inversión necesaria", explica el coordinador del obrador compartido, Joan Pere Sallarès , durante una visita a las instalaciones. Calculan que un emprendedor debería realizar una inversión de más de 30.000 euros para poder tener por su cuenta la maquinaria, los espacios y los permisos sanitarios de que disponen. Así por ejemplo tienen hornos de convección, envasadoras al vacío y distintos fogones, entre otros.
Despierta el interés de varios proyectos
Durante el tiempo que llevan en funcionamiento, ya han despertado el interés de cuatro proyectos, todos ellos de la comarca, pero la idea es abrirse a todo el territorio. Según detalla el coordinador, tres de ellos estaban ya en conversaciones muy avanzadas, pero finalmente no acabaron alquilando el espacio. Una de las ventajas de este obrador es que tienen los permisos sanitarios para vender en todo el Estado. Sin embargo, hay que cumplir una serie de requisitos y estar dispuesto a hacer todo el proceso administrativo de documentación.
En cuanto a los plazos, intentan ser "lo más ágiles" posible y calculan necesitar al menos tres semanas entre recibir un proyecto candidato y decidir si reúne los requisitos. El Departamento de Salud también debe dar el visto bueno a la propuesta. Desde el Consejo Comarcal de El Ripollès, la consejera de Promoción Económica, Chantal Pérez, ha destacado el carácter pionero y estratégico de este obrador compartido.
"Es el primero de las comarcas gerundenses y reivindicamos el territorio de montaña y el producto de proximidad y la economía circular", señala. Situado en el Aula de Hostelería del Ripollès, hasta ahora este espacio sólo lo utilizaban sus alumnos. Pero la idea es abrirlo a emprendedores y empresas que quieran probar nuevas líneas de negocio.
Los interesados podrán utilizar las máquinas, mobiliario y electrodomésticos ya existentes, a excepción de los utensilios de cocina que cada uno deberá llevar los suyos. Desde la agencia también realizan un trabajo de acompañamiento y asesoramiento como sacarse el registro sanitario de transporte porque, una vez la comida está elaborada, el interesado se la ha llevado porque no se incluye el almacén para dejar -lo. Como máximo, el emprendedor o empresa puede alquilar el espacio durante 500 horas al año, entre las condiciones que ofrecen.