Una persona sonriente con los brazos levantados frente a un edificio con letras grandes en el fondo.

Giro de 180 grados de Fitch con Banc Sabadell

La compañía de análisis de deuda mejora su situación crediticia

En los últimos meses, los mercados financieros han reaccionado con cierta cautela ante las señales de desaceleración económica en diversos sectores. Pese a ello, la banca española ha logrado mantenerse en una posición relativamente sólida, gracias a una serie de estrategias de consolidación y mejoras en la calidad de los activos. Organismos internacionales y agencias de calificación siguen de cerca la evolución de los principales bancos del país, evaluando su capacidad de respuesta frente a un entorno todavía marcado por la incertidumbre económica.

Uno de los acontecimientos más destacados de las últimas semanas ha sido el movimiento de la agencia Fitch en relación con la deuda y la viabilidad de Banc Sabadell. Fitch ha modificado la calificación de este banco de BBB a BBB+, con una perspectiva estable en ambos casos. Este cambio supone un avance significativo en la imagen que proyecta el banco frente a los mercados internacionales y a los posibles inversores, representando un auténtico “giro de 180 grados” respecto a las valoraciones anteriores.

Tarjetas de crédito de las marcas MasterCard, Visa y American Express apiladas.
Tarjetas bancarias | Think Big Empresas

El entorno operativo de los bancos españoles

Detrás de esta mejora en la calificación no solo se encuentra la evolución propia de Banc Sabadell, sino también la reevaluación que ha realizado Fitch del entorno operativo de los bancos en España. Anteriormente, la agencia situaba este entorno en BBB+, pero ahora lo ha elevado a A, lo que indica un mayor grado de confianza en la solidez del sistema financiero español.

Fitch destaca que la economía española ha mostrado signos de crecimiento “resistentes”, a pesar de la volatilidad del mercado global. Según la agencia, la reducción “rápida” del endeudamiento del sector privado en los últimos años ha contribuido a mejorar las ratios de capital y a rebajar el riesgo de impago. Este contexto favorable ha permitido a los bancos españoles, incluyendo a Banc Sabadell, reforzar su perfil de riesgo y su capacidad de resistir posibles vaivenes en la economía.

Un bolígrafo azul sobre un extracto bancario con un círculo que muestra billetes de euro.
Montaje en el que aparece una libreta de banco | Canva Pro, XCatalunya

Fortalezas y debilidades de Banc Sabadell

La actualización al alza de la calificación de Banc Sabadell se fundamenta en varios aspectos positivos que la agencia considera clave en la evolución futura de la entidad:

Perfil de riesgo global mejorado: Los esfuerzos del banco en la gestión de sus carteras de créditos dudosos y en el control de la morosidad han reducido de forma progresiva las pérdidas crediticias, lo que se traduce en una mejora de la calidad de los activos.

Rentabilidad reforzada. Banc Sabadell ha demostrado un aumento en su capacidad de generar beneficios, impulsado por el segmento de pymes en el mercado nacional, donde la entidad posee una franquicia muy consolidada.

Financiación y capitalización adecuadas. Fitch observa que los niveles de capital del banco, así como su estructura de financiación, son suficientemente sólidos para mantener la confianza de los inversores y cumplir con los estándares regulatorios de la zona euro.

No obstante, la calidad de los activos sigue siendo una de las “debilidades” identificadas por la agencia, que advierte sobre la necesidad de seguir reduciendo la exposición a créditos deteriorados o incobrables. De cara al futuro inmediato, Fitch prevé que las pérdidas crediticias de la entidad continúen disminuyendo, lo que, en caso de cumplirse, afianzaría aún más la posición del banco.

Cajero automático con tarjetas aceptadas y una persona contando billetes de euro.
Montaje en el que aparece un banco y una foto con dinero | Baris Kaykusuz, XCatalunya

La sombra de la OPA y el futuro de Sabadell

Entre los factores que Fitch contempla se encuentra la OPA planteada por BBVA para adquirir Banc Sabadell, una operación que podría transformar el mapa bancario español. Aunque su resultado es todavía incierto, ya que resta la aprobación de los reguladores y la decisión de los accionistas, la eventual fusión con BBVA pondría de relieve la tendencia a la concentración bancaria, una dinámica frecuente en el sector europeo en los últimos años.

Si la OPA se concretase, supondría la unión de dos entidades de relevancia en el mercado nacional, sumando fuerzas en cuanto a tecnología, servicios digitales y oferta de productos. Por el momento, Fitch considera que la operación podría reforzar la posición competitiva de Sabadell, aunque advierte que cualquier movimiento corporativo de esta magnitud conlleva retos y riesgos de integración que deben ser cuidadosamente gestionados.

Un entorno favorable para la banca

La valoración de la agencia apunta a un escenario de optimismo para los bancos españoles, que se benefician de mejoras en la confianza de los inversores y de un mayor dinamismo económico en el país. Aun así, hay que tener en cuenta la volatilidad internacional, las tensiones geopolíticas y la posibilidad de cambios en la política monetaria del  Banco Central Europeo, que podría alterar los tipos de interés en el medio plazo.

Por el momento, Banc Sabadell celebra esta revisión positiva en su calificación, interpretándola como un voto de confianza a su gestión y estrategia. El camino para mantener y mejorar esta posición pasa por afianzar la calidad de sus activos, capitalizar su franquicia en el mercado de las pymes y seguir reforzando sus indicadores de solvencia. En un escenario bancario marcado por la competencia y la consolidación, cada paso dado por el banco se interpretará como un indicador de su solidez futura.

Así, el “giro de 180 grados de Fitch con Banc Sabadell” no solo significa una mejora en la calificación numérica, sino que pone de manifiesto la relevancia de la entidad en un sector que, tras afrontar múltiples desafíos en la última década, busca consolidarse sobre bases más sólidas y perspectivas de crecimiento estables. Para Sabadell, ello se traduce en una mayor credibilidad ante los mercados y en la posibilidad de seguir compitiendo con fuerza en la banca nacional e internacional.