El Govern amplía el total de beneficiarios que tienen derecho a deducirse el alquiler fijando el límite de renta en 30.000 euros anuales, según detalla la ley de acompañamiento de los presupuestos. Hasta ahora, podían acceder a esta bonificación las personas que percibían hasta 20.000 euros ese ejercicio. Además de subir el tope de ingresos, la Generalitat incrementará el importe de la deducción de 300 a 500 euros, según avanzó 'Nación' y confirmó la ACN. La medida está pensada para beneficiar a colectivos vulnerables como jóvenes, desempleados, familias monoparentales, numerosas, personas con discapacidades y viudos.
¿En qué consiste esta bonificación?
Varias Comunidades Autónomas establecen deducciones propias al alquiler y Cataluña es una de ellas. En el caso catalán, los contribuyentes que viven de alquiler y entran dentro de los colectivos enunciados anteriormente y cumplen el nuevo requisito económico, podrán deducirse un 10 % de las cantidades pagadas por alquiler de vivienda habitual con un tope que antes era de 300 euros y que ahora pasa a ser de 500 euros.
¿Cómo solicitarla?
Para ello habrá que esperar hasta el próximo mes de abril cuando empiece el plazo para la presentación de la declaración del IRPF. En ese momento los contribuyentes residentes en Cataluña y que cumplan los requisitos para acogerse a la deducción deberán añadir en su declaración el dinero pagado en concepto de alquiler además de otros datos como el DNI del propietario o las personas convivientes con derecho a la deducción. El propio programa se encarga de calcular el montante exacto de la deducción.
Otras medidas fiscales aprobadas por la Generalitat
La ley de acompañamiento fija las prioridades en el ámbito fiscal y también incluye la rebaja del IRPF para 2,6 millones de contribuyentes. La reducción del impuesto se dio a conocer a principios de semana cuando el Gobierno detalló que el primer tramo de tributación pasará del 10,5% al 9,5%. Por otra parte, la norma que acompaña a las cuentas también fija otras novedades en temas fiscales, sobre todo en el ámbito de la violencia machista. En este caso, se reduce la carga fiscal de los cambios de domicilios o herencias. Así pues, el Govern aprueba una deducción del IRPF para alquiler habitual por parte de las víctimas del 20% hasta 1.000 euros anuales.
El porcentaje y el importe ascienden al 25% y 1.200 euros si, además, la mujer tiene una discapacidad igual o superior al 65%. También se implementa la reducción del 95% para los descendientes de las víctimas a la hora de asumir una vivienda habitual o por la donación de dinero para adquirirla. La rebaja tendrá un límite máximo de 100.000 euros o de 200.000 si la persona tiene discapacidad del 65% arriba. Además, se pondrá en marcha una bonificación del 99 por ciento de la cuota tributaria para descendientes y ascendientes de sangre en las adquisiciones de patrimonio por causa de muerte de una víctima de violencia machista.
La norma incluye también un tipo de gravamen del 5% por la adquisición de la vivienda habitual para víctimas. Las personas podrán acceder a esta ayuda siempre que la suma de las bases imponibles general y del ahorro, menos el mínimo personal y familiar, no exceda de 36.000 euros en la última declaración del IRPF. Asimismo, se añade a las sanciones por incumplimiento de la obligación comunicación de datos la no inscripción de pisos en el Registro de viviendas vacías y de ocupadas sin título ocupante, así como el de grandes tenedores para mejorar el control.
Por otra parte, la ley de acompañamiento a los presupuestos propone un cambio en el depósito de fianzas que deberá mantener disponible el Institut Català del Sòl, rebajándolo del 10% al 5%. El documento señala que esta reducción permite garantizar que se podrá hacer frente a las eventuales retiradas porque en los últimos años las constituciones de fianzas siempre han superado las devoluciones y cancelaciones.