Hombre sonriente con barba sosteniendo una laptop y haciendo un gesto de aprobación con el pulgar hacia arriba frente a un edificio con un cartel que tiene las letras B y S.

Banc Sabadell publica una novedad que un sector celebra con alegría

Se trata de un producto sostenible

La sostenibilidad dejó de ser una moda para convertirse en un eje central en las estrategias bancarias. Cada vez más entidades europeas, y especialmente españolas, están integrando criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) en sus servicios. Banc Sabadell se suma a esta corriente tras su reciente incorporación al Dow Jones Sustainability Index World, alcanzando 83 puntos sobre 100 y consolidándose como el banco español con mayor crecimiento en sostenibilidad.

En paralelo, Mastercard ha reforzado su compromiso con el medio ambiente a nivel global, exigiendo que todas sus tarjetas nuevas lleven certificación Card Eco a partir de 2028, y ya certificadas bajo su programa “eco‑badge” creado en 2018. El escenario actual, con la transición energética y la presión regulatoria, hace que iniciativas como la de Sabadell respondan a una demanda creciente de pymes y autonómos por soluciones financieras responsables.

La innovación: tarjeta eco-badge para empresas

El 11 de julio de 2024, Banc Sabadell presentó una nueva línea de tarjetas Mastercard de débito para empresas con la certificación “eco‑badge” de Mastercard. Fabricadas con PVC reciclado, estas tarjetas no solo reducen residuos plásticos, sino también el consumo de energía y emisiones de carbono durante su producción.

Hombre sorprendido con una camiseta roja frente a un edificio moderno con un logotipo que tiene las letras B y S.
Montaje en el que se ve un edificio de Banc Sabadell y una persona con cara de sorpresa | ACN, Andrea Piacquadio

Carlos Ventura, director de Empresas y Red, destaca que la tarjeta está diseñada para “facilitar la gestión de pagos y transacciones del día a día”, integrando eficiencia y sostenibilidad. Esto cubre tanto el desempeño operativo como la imagen de responsabilidad corporativa.

Ventajas clave para las empresas

Los clientes pueden añadir su logo corporativo, diferenciando claramente la tarjeta de negocio de las personales. Además, la tarjeta se integra con la app de Sabadell, permitiendo monitorización en tiempo real del gasto, control eficiente y gestión óptima del presupuesto.

Incluye seguro de accidentes en viajes de hasta 120.000 €, un valor añadido para profesionales y pymes que operan en territorio nacional o internacional.

Repercusión entre clientes y alineamiento estratégico

La acogida ha sido positiva: medios como e‑notícies confirman que miles de empresas han solicitado la tarjeta desde su lanzamiento, valorando tanto su componente ecológico como las ventajas operativas.

Un hombre joven con traje y corbata celebra con entusiasmo frente a un edificio con las letras
Montaje en el que se ve una imagen de la sede del Banc Sabadell y un hombre contento | ACN, DAPA Images

Este lanzamiento no es un hechos aislado. En 2024, Sabadell se sumó al Dow Jones Sustainability Index World, subiendo ocho puntos respecto al año anterior. Además, en 2021 había sido uno de los primeros bancos en adherirse a la Priceless Planet Coalition de Mastercard para plantar 100 millones de árboles. La tarjeta eco‑badge encaja en ese compromiso, ampliando la sostenibilidad desde la operativa interna hasta la relación diaria con los clientes.

Implicaciones para el sector bancario

Este lanzamiento pone sobre la mesa un modelo que otras entidades podrían replicar: combinar eficiencia, ecología e identidad empresarial. Las organizaciones que ya aplican criterios ESG lo verán como un paso más para integrar la sostenibilidad en su cadena de proveedores, incluida la banca.

Desde un punto de vista macroeconómico, acciones como esta refuerzan la transición hacia una economía baja en carbono. Además, el uso de productos financieros alineados con dichas metas evidencia un cambio de paradigma en la relación entre bancos y empresas: más allá del crédito, los servicios bancarios deben reflejar valores compartidos.