El pescado es un alimento fundamental en la dieta mediterránea, valorado por su aporte de proteínas de alta calidad, ácidos grasos omega-3 y diversos minerales esenciales. Sin embargo, no todas las especies ofrecen los mismos beneficios, y algunas pueden presentar riesgos para la salud debido a la acumulación de contaminantes como el mercurio. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha emitido recientemente una advertencia sobre ciertos pescados que deberíamos evitar en el supermercado.
Pescados con alto contenido de mercurio
El mercurio es un metal pesado que se encuentra en los océanos y que, a través de la cadena alimentaria, puede acumularse en los tejidos de los peces. Las especies más grandes y longevas tienden a presentar concentraciones más elevadas de este contaminante.

Según la OCU, los pescados con mayor contenido de mercurio son:
- Pez espada: Conocido también como emperador, es un depredador de gran tamaño que acumula altos niveles de mercurio debido a su posición en la cadena trófica.
- Atún rojo: Muy apreciado en la gastronomía, especialmente en platos como el sushi, este pez de gran tamaño también presenta concentraciones significativas de mercurio.
- Tiburones: Especies como la tintorera y el marrajo, aunque menos comunes en la dieta habitual, pueden encontrarse en algunos mercados y contienen niveles elevados de este metal pesado.
La ingesta excesiva de mercurio puede afectar al sistema nervioso, especialmente en niños y mujeres embarazadas, por lo que se recomienda moderar el consumo de estos pescados.
Alternativas más seguras y saludables
Afortunadamente, existen numerosas opciones de pescado que presentan niveles bajos de mercurio y que aportan beneficios nutricionales significativos. La OCU destaca las siguientes especies como alternativas seguras:
- Salmón: Rico en ácidos grasos omega-3, es una excelente fuente de proteínas y vitaminas.
- Merluza: Un pescado blanco de sabor suave, bajo en grasas y con un contenido moderado de mercurio.
- Lenguado: Apreciado por su textura delicada, es una opción saludable y segura.
- Moluscos bivalvos: Como mejillones y almejas, son bajos en mercurio y aportan minerales esenciales.
- Cefalópodos: Pulpos y calamares son opciones nutritivas con niveles bajos de contaminantes.
Además, los productos procedentes de acuicultura suelen presentar menores concentraciones de mercurio en comparación con los de pesca salvaje.

Recomendaciones para un consumo seguro
Para disfrutar de los beneficios del pescado minimizando los riesgos asociados al mercurio, se aconseja alternar entre diferentes especies de pescado, incluyendo tanto pescados blancos como azules, para equilibrar la dieta y reducir la exposición a contaminantes.
Otra punto importante es verificar la procedencia y el método de producción del pescado, optando preferentemente por productos de acuicultura o de zonas de pesca menos contaminadas.
Finalmente, seguir las recomendaciones de consumo. Especialmente en grupos vulnerables como niños y mujeres embarazadas, limitar la ingesta de pescados con alto contenido de mercurio y optar por alternativas más seguras.