En el mundo de la alimentación, existen muchas creencias populares que se repiten una y otra vez. Algunas de ellas, incluso sin base científica, se convierten en "verdades" solo porque la mayoría las cree. Sin embargo, hay figuras que rompen estos mitos y demuestran que algunas costumbres alimenticias no son perjudiciales. Un ejemplo claro de ello es Karlos Arguiñano, quien ha asegurado que uno de sus secretos para mantener su vitalidad a los 76 años es comer huevos diariamente.
El célebre chef vasco, que sigue activo en la televisión y publica libros de recetas, ha compartido este detalle en sus programas. "No creo que no haya un día de mi vida en el que no haya comido huevo", declaró Arguiñano. Este alimento, que ha sido objeto de controversia por su supuesto impacto en los niveles de colesterol, ha demostrado ser, según el chef, una opción nutritiva y asequible. "Qué maravilla de alimento. Su precio ha subido, como todo en la vida, pero el huevo de caro no tiene nada", afirmó con su característico humor.
Pese a las advertencias que durante años señalaban el peligro de consumir huevos con frecuencia, Arguiñano ha defendido su postura. Para él, incluir este alimento en su dieta ha sido parte de un estilo de vida que lo ha mantenido activo y saludable. Y los resultados hablan por sí mismos: a sus 76 años, el chef sigue al frente de su programa diario en Antena 3, liderando la audiencia en las horas previas al mediodía. "Empecé en la televisión cuando tenía 40 años, y aquí sigo, sin pensar en la jubilación", comenta con orgullo.
La jefa
Además de su carrera en televisión, Arguiñano se mantiene involucrado en múltiples proyectos empresariales. Es dueño del restaurante-hotel KA y de la escuela de hostelería Aiala, ambos en Zarautz. También gestiona una bodega, K5, situada en Aia. "No paro de trabajar y es algo que disfruto cada día", afirma. Y es que, además de su amor por la cocina, Karlos cuenta con el apoyo de su esposa, Luisi Ameztoy, con quien lleva casado más de 50 años. "Luisi es la capitana, la razón de mi éxito", ha mencionado en alguna ocasión, destacando su papel fundamental en la vida familiar y empresarial.
El chef y su familia representan una estirpe de trabajo y esfuerzo. Luisi, quien desde joven trabajó repartiendo pescado y en diversos empleos en Francia, ha sido la base sobre la que se sostiene el éxito de Arguiñano. "Ella es la jefa", ha dicho Karlos en más de una ocasión, dejando claro que su longevidad y energía también se deben al entorno familiar sólido que ha construido.