Mujer de cabello largo y oscuro con aretes de flor blanca, al fondo una calle y una ilustración de un vestido rojo dentro de un círculo.

El zasca de Kate Middleton a Meghan Markle

Un mensaje sutil en Trooping the Colour que ha dado mucho que hablar

Durante el Trooping the Colour celebrado el pasado 16 de junio, la Princesa de Gales reapareció con una presencia imponente. Un elegante vestido azul, cuidadosamente elegido, y un porte sereno que refuerza la transición de Kate desde los recientes desafíos de salud hacia un rol fortalecido dentro de la monarquía. Según la psicóloga Lara Ferreiro, ese tono azul “transmite serenidad y confianza” y la elección de vestir a juego con su hija Charlotte refuerza la idea de unidad familiar.

Provocación no intencionada

Lejos de declaraciones públicas, Kate ha optado por un mensaje no verbal. Su sonrisa, su cercanía con el público y especialmente su compenetración con el príncipe Guillermo y sus hijos proyectan liderazgo desde la calma. Una actitud que contrasta con los ataques y rumores que han rodeado a Meghan durante los últimos años, en especial las críticas en redes.

No hubo un “zasca” verbal, sino una estrategia simbólica que coloca a Kate en el centro del relato: la recuperación, la fortaleza y el respaldo institucional. Nada explícito, pero sí potente.

Dos mujeres sonrientes con fondo morado.
Kate Middleton y Meghan Markle | XCatalunya, @theroyalfamily, Canva Creative Studio

Reacciones y lecturas

En redes, algunos seguidores han visto en esta reaparición una respuesta sutil a las críticas de Meghan. Ya en 2022, la duquesa de Sussex insinuó en el documental Harry & Meghan que William y Kate eran menos afectuosos con ella.

Kate, por el contrario, ha regalado abrazos y cercanía en público, algo que muchos han interpretado como una réplica al estilo más formal o distante que se le atribuye a la pareja Sussex. No es la primera vez que Kate se alza contra las percepciones generadas fuera de la familia real.

En mayo de 2025, abrazó efusivamente a la gente en un evento del Palacio de Buckingham, rompiendo con la idea de que los royals no muestran afecto. Ahora repite fórmula con una presencia fuerte y silenciosa en uno de los actos más destacados del calendario oficial.

Una mujer con cabello castaño y ondulado en un entorno natural con flores desenfocadas al fondo.
Kate Middleton | @princeandprincessofwales

Una lección de comunicación no verbal

La psicóloga Ferreiro señala que la elección de un estilismo tan cuidado y la presencia firme de Kate no son casuales: representan una estrategia pensada para transmitir estabilidad y esperanza. Además, compartir tono con Charlotte subraya ese vínculo familiar renovado. Es la respuesta perfecta para contrarrestar mensajes externos sin necesidad de palabras.

En un entorno mediático saturado de polémicas, Kate demuestra que a veces la fuerza reside en lo silencioso. Un semblante sereno, un gesto o un color pueden ser más impactantes que una declaración. Y precisamente ese contraste con Meghan —quien ha respondido públicamente en ocasiones anteriores— añade un plus narrativo que los medios no han dejado pasar.

Y ahora, después de esta puesta en escena silenciosa, queda la pregunta: ¿veremos una respuesta directa de los Sussex? ¿O continuará Kate apostando por el poder del silencio junto a su familia?
En cualquier caso, la Princesa de Gales ha dejado claro que el liderazgo también se construye con gestos sutiles.