Durante años, Tony Genil fue uno de los personajes más controvertidos, pintorescos y virales de la televisión. Sus peleas, actuaciones y declaraciones junto a Tamara, posteriormente Yurena, lo convirtieron en un icono de la televisión más excéntrica de los 90 y 2000. Sin embargo, su presente no podría ser más distinto: retirado en Córdoba, alejado por completo del mundo mediático, y viviendo gracias a una pensión del Estado que le garantiza tranquilidad económica.
Su figura ha vuelto a resonar tímidamente tras el renovado interés por el fenómeno 'tamarismo', ese movimiento televisivo que aún arrastra nostalgia, curiosidad y sorpresa. Y mientras nombres como Yurena o Loly Álvarez recuperan su hueco en los medios, muchos se preguntan qué fue de Tony Genil. ¿Qué ha ocurrido para que uno de los rostros más escandalosos de la pantalla desapareciera por completo?

El fenómeno mediático que convirtió en estrella a Tony Genil
Antes de apartarse del foco, Tony Genil protagonizó algunos de los momentos más memorables de la televisión. Vinculado inseparablemente a Tamara, fue pieza clave del fenómeno conocido como 'tamarismo'. Juntos revolucionaron platós y programas con sus actuaciones musicales y su actitud rompedora.
Fue en aquellos años cuando Tony Genil se convirtió en figura habitual de programas como Crónicas Marcianas, Tómbola o Salsa Rosa. Allí defendía con vehemencia su carrera artística y su alianza con Tamara, enfrentándose a quienes se burlaban de ellos. Compositor de canciones tan pintorescas como España, cuánto te quiero o No cambié, el cantante elevó su popularidad desde el esperpento hasta lo casi legendario.
Más allá del espectáculo, Genil se consolidó como un personaje que sabía cómo captar la atención del público. Fue precisamente esa visibilidad la que le llevó a participar en Supervivientes en 2011, cuando tenía 62 años.

En su paso por Supervivientes, Tony Genil ofreció una versión más calmada de sí mismo. A lo largo de 72 días en Honduras, se alejó de la sobreactuación para mostrar una actitud más introspectiva. Aunque no evitó los momentos polémicos, se ganó el respeto de compañeros y audiencia por su entrega y resistencia.
Tras ese capítulo, su presencia en medios fue disminuyendo progresivamente, hasta desaparecer por completo. "Fue bonito mientras duró, pero ahora estoy en otra etapa", declaró años más tarde. Lo cierto es que aquel concurso marcó un punto de inflexión, dando paso a una vida más silenciosa, centrada en el bienestar personal.
La vida actual de Tony Genil: una etapa de calma y una pensión del Estado
Actualmente, Tony Genil reside en Córdoba, donde lleva una vida tranquila, sin sobresaltos mediáticos ni alardes. Tal como ha reconocido en diversas entrevistas, vive gracias a una pensión estatal que le proporciona estabilidad sin grandes lujos. "Estoy agradecido al Gobierno, porque gracias a esa pensión no paso necesidades", declaró con serenidad.
En 2016 atravesó un bache de salud tras sufrir un infarto ocular, una experiencia que lo obligó a replantearse su ritmo de vida. Ese año, Kiko Hernández reveló que Genil percibía "una paga de 400 euros del Estado y otra de 600 euros gracias a Pilar Bardem, por AISGE (Artistas, Intérpretes, Sociedad de Gestión)".
A pesar de algunos rumores que lo situaban en situaciones precarias, el propio artista desmintió cualquier especulación. "Me han confundido con Paco Porras. Mentira, todo mentira", aclaró tajante, asegurando estar con su familia "en Castellón, comiendo manjares, fiesta, playa".
Hoy, Genil se considera "más sabio y sereno", y aunque ya no aparece en televisión, sigue sintiéndose satisfecho con lo que vivió. "No echo de menos nada", reconoció en su última aparición pública.

A pesar de su retiro, Tony Genil no descarta volver a pisar un plató, siempre que se trate de una propuesta respetuosa. "Si me proponen algo bonito, no diría que no", aseguró recientemente en el documental Sigo siendo la misma, producido por Netflix y centrado en la figura de Yurena.
Aunque alejado del espectáculo, Tony Genil mantiene viva su esencia artística. Si bien no tiene proyectos musicales en curso, continúa escribiendo letras desde la intimidad de su hogar. "Nunca he dejado de escribir", afirmó el autor de España, cuánto te quiero.
La música, asegura, es su manera de procesar emociones, de recordar y también de sanar. Tony Genil no descarta grabar algo nuevo en el futuro, pero asegura que no tiene ninguna prisa. La calma que ha encontrado en Córdoba, rodeado de familia y amigos, le proporciona el espacio necesario para reconectar con su esencia.