Sofía de Borbón, la infanta menor de la Casa Real, está empezando a marcar su propio camino, diferenciándose de lo que tradicionalmente se espera de ella. A diferencia de su hermana mayor, la princesa Leonor, que sigue una formación militar obligatoria y se espera que estudie Derecho para continuar con las responsabilidades reales, Sofía ha mostrado interés en seguir otro rumbo. La joven, actualmente en su último año de Bachillerato en Gales, parece tener claro que no quiere continuar por el sendero que Zarzuela ha trazado para ella, según ha informado Monarquía Confidencial.
A Sofía no le entusiasma la idea de seguir los pasos marcados que incluyen una formación militar, ni estudiar Derecho, una carrera que a menudo se asocia con la preparación de la realeza para comprender el funcionamiento del Estado y sus leyes. En su lugar, la infanta ha mostrado un creciente interés por el campo de la ciencia y la tecnología, algo que se vio reforzado tras su participación en eventos relacionados con la tecnología durante su estancia en el Reino Unido. Según fuentes cercanas a la familia real, Sofía se siente más atraída por carreras universitarias que involucren las ciencias, alejándose del perfil tradicional de la realeza.
La gran cuestión que se plantea es qué ocurrirá una vez que cumpla los 18 años y finalice su formación en Gales. Mientras que su hermana Leonor estará inmersa en su formación militar, Sofía tendrá la posibilidad de elegir su propio futuro académico. Esta situación podría generar una diferencia importante en el ritmo de vida de ambas hermanas, algo que en Zarzuela intentan evitar. Por ello, se ha especulado con la posibilidad de que se le imponga a Sofía una breve estancia en el Ejército, similar a lo que ha hecho Leonor, antes de que ambas hermanas comiencen sus estudios universitarios al mismo tiempo.
Sofía lo tiene claro
Lo cierto es que Sofía de Borbón parece decidida a no dejar que la tradición determine su futuro. Aunque está vinculada a las obligaciones que implica su posición en la Casa Real, también parece querer definir su vida por sus propios intereses y no por imposiciones externas. Los expertos en monarquía han señalado que este podría ser un signo de la evolución de la realeza española, que busca adaptarse a los tiempos modernos y a los deseos personales de sus miembros.
Si Sofía sigue sus intereses en la ciencia y la tecnología, podría representar una ruptura interesante con los caminos más tradicionales que se han esperado de la realeza, ofreciendo una nueva perspectiva sobre cómo las princesas modernas pueden combinar deber y pasión. Ahora, la gran incógnita es si logrará cumplir su deseo de estudiar lo que realmente le apasiona o si tendrá que cumplir con las expectativas impuestas por su posición.