La reciente revelación sobre el caché que percibieron David Broncano y Lalachus por presentar las Campanadas de RTVE ha generado un intenso debate en el ámbito mediático. Su estreno este año en la cadena pública ya levantó un amplio abanico de críticas por un sector de los telespectadores, mientras otros veían en ellos un símbolo de renovación. Lo que es evidente es que eran un perfil muy diferente a lo que estamos acostumbrados, al menos en La1.
En este sentido, y según datos oficiales proporcionados por RTVE en respuesta a una pregunta parlamentaria, el presupuesto total destinado a la retransmisión de las Campanadas de fin de año ascendió a 248.500 euros. De esta cantidad, 66.000 euros fueron asignados al caché de los presentadores.

Detalles del presupuesto y distribución de gastos
El desglose del presupuesto revela que, además de los 66.000 euros destinados a los presentadores, 154.000 euros se asignaron a recursos externos, mientras que el resto cubrió otros gastos asociados a la producción del evento. Sin embargo, RTVE no especificó cómo se distribuyó el caché entre Broncano y Lalachus, dejando en el aire si ambos recibieron cantidades iguales o si hubo diferencias en sus honorarios.
Lo que es evidente es que la apuesta de RTVE por Broncano y Lalachus resultó en un éxito notable. Las Campanadas de 2025 alcanzaron una cuota de pantalla del 31,2%, congregando a más de 4,8 millones de espectadores. Este logro permitió a RTVE recuperar el liderazgo en la retransmisión de las Campanadas, superando a Antena 3, que obtuvo un 28,1% de cuota y más de 4,3 millones de espectadores.
Polémicas y reacciones posteriores
A pesar del éxito de audiencia, la retransmisión no estuvo exenta de controversias. Durante la emisión, Lalachus mostró una estampita del Sagrado Corazón de Jesús modificada con la imagen de la vaquilla del programa "Grand Prix". Este acto generó críticas por parte de sectores religiosos y políticos, que consideraron la acción como una falta de respeto hacia símbolos religiosos. RTVE abordó la polémica en su programa "RTVE responde", donde se discutieron las implicaciones de mezclar símbolos religiosos con elementos de la cultura popular.
La revelación del caché de Broncano y Lalachus ha suscitado debates sobre la inversión que las cadenas públicas realizan en presentadores para eventos especiales. Mientras algunos consideran que el éxito de audiencia justifica la inversión, otros cuestionan si los honorarios son proporcionales al servicio prestado, especialmente en un contexto de austeridad económica.