Sofía de Grecia, con una imagen pública que siempre ha sido blanqueada por los medios oficialistas, ha sido objeto de recientes controversias relacionadas con su trato hacia el personal de servicio en el Palacio de la Zarzuela. Estas revelaciones han sorprendido a muchos, dado el aparente perfil público de la reina emérita española, caracterizado por su serenidad y compromiso con causas benéficas.
¿Qué se ha filtrado?
Según algunas informaciones, la reina Sofía ha mostrado comportamientos que han generado malestar entre el personal doméstico de Zarzuela.
Testimonios recogidos por la periodista Pilar Eyre en la revista Lecturas indican que la reina es "inflexible con el servicio" y que, en ocasiones, ha tirado prendas al suelo en lugar de entregarlas adecuadamente, lo que ha sido interpretado como una falta de respeto hacia quienes mantienen el hogar real.

Estas actitudes contrastan con la imagen pública de la reina Sofía, quien ha sido admirada por su estoicismo y autocontrol a lo largo de los años.
Desde su infancia en el exilio durante la ocupación nazi de Grecia hasta su matrimonio con Juan Carlos I, ha mostrado una capacidad notable para soportar dificultades sin quejarse. Sin embargo, estas recientes revelaciones sugieren una faceta menos conocida de su personalidad. Y Pilar Eyre siempre tiene información de primera mano. Es una fuente fiable.
Otras opiniones
Hasta el momento, la Casa Real no ha emitido declaraciones oficiales respecto a estas acusaciones. Sin embargo, antiguos empleados han compartido sus experiencias. José Luis Ortega, quien trabajó durante 23 años en el gabinete de la reina Sofía, ha señalado que la emérita está viviendo momentos de preocupación y tristeza debido a las polémicas que rodean a la familia real.

Estas revelaciones han generado un debate sobre las expectativas y comportamientos de la realeza hacia su personal. Mientras algunos defienden que la exigencia es inherente a su posición, otros argumentan que el respeto y la empatía deben prevalecer en cualquier relación laboral, independientemente del estatus social.
La sociedad española, siempre atenta a las dinámicas de la familia real, observa con interés cómo se desarrollan estos acontecimientos. ¿Podría este episodio afectar la percepción pública de la reina Sofía y, por extensión, de la monarquía española?