La Semana Santa de 2025 ha dejado una estampa inusual en la Casa Real española: ni procesiones, ni apariciones públicas, ni imágenes familiares. Una ausencia total que ha desatado especulaciones y ha puesto de manifiesto tensiones internas en el seno de los Borbones.
Detrás de esta inactividad institucional se esconde una disputa familiar que ha alcanzado su punto álgido en torno a un evento clave: el 18º cumpleaños de la infanta Sofía.
Los actos de la Semana Santa dan problemas a los Borbones
Tradicionalmente, los Reyes Felipe VI y Letizia han participado en actos de Semana Santa, como su presencia en Chinchón en 2023 o en la Gran Vía madrileña en 2024. Este año, sin embargo, su agenda ha estado marcada por el silencio.
La reina Letizia, conocida por su escaso apego a las tradiciones religiosas, habría rechazado participar en cualquier acto público relacionado con la Semana Santa, especialmente ante la ausencia de su hija mayor, la princesa Leonor, quien se encuentra en plena formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano.
La infanta Sofía, por su parte, regresó a Zarzuela en la madrugada del Sábado Santo, pero no se ha dejado ver en público. Su llegada coincide con la polémica en torno a la celebración de su mayoría de edad el próximo 29 de abril.
Letizia desea organizar una cena íntima en El Pardo, similar a la que se celebró para Leonor en 2023, pero la negativa de Felipe VI a permitir que Leonor asista ha generado un conflicto familiar. El monarca considera que su hija debe cumplir con sus obligaciones militares y no hacer excepciones, incluso en fechas señaladas.
Declaraciones oficiales y reacciones
La Casa Real ha mantenido un perfil bajo durante esta Semana Santa. Felipe VI realizó una única aparición pública el lunes anterior al inicio de las festividades, mientras que Letizia no ha tenido compromisos oficiales desde el fin de semana previo. La reina emérita Sofía, en cambio, ha seguido con su tradición de viajar a Mallorca, donde asistió al concierto benéfico de Proyecto Hombre en la catedral de Palma y planea participar en la Madrugá sevillana.
En cuanto a la princesa Leonor, su travesía a bordo del Juan Sebastián de Elcano continúa. Recientemente, la Casa Real difundió imágenes de la heredera izando velas y participando activamente en las labores del buque, que actualmente se encuentra en Perú. A pesar de estar en periodo de descanso, Leonor no ha solicitado permiso para asistir al cumpleaños de su hermana, lo que ha intensificado las tensiones familiares.
La situación ha generado un debate en la opinión pública sobre la rigidez de las obligaciones institucionales frente a los compromisos familiares. Mientras algunos defienden la postura de Felipe VI como una muestra de equidad y disciplina, otros critican la falta de flexibilidad en un momento tan significativo para la infanta Sofía.