Nuevo seísmo en Noruega y otra vez de la mano de Marius Borg, de 28 años. El hijo de la princesa Mette-Marit ha vuelto a ser noticia. En las últimas horas, han salido a la luz unas imágenes de Marius que han escandalizado al país: ha viajado a Portugal abusando así de sus privilegios reales.
Las ha publicado el medio noruego Se og Hør y en ellas, se ha visto a Marius bajando de un avión en el aeropuerto de Oslo y no ha viajado solo. Le han acompañado el príncipe heredero Haakon de Noruega y su hijo Sverre Magnus.
Aterrizaron el pasado 27 de julio y el vuelo era directo desde Lisboa. Han pasado cinco días de vacaciones privadas en Portugal. Hasta ahora, nadie había sabido nada del viaje y todo se ha mantenido en secreto.
Nadie en Noruega esperaba la última hora de Marius Borg, hijo de Mette-Marit
Según ha informado la prensa, podrían haberse alojado cerca de Ericeira, concretamente, en Ribeira d’Ilhas. Un enclave costero famoso por sus olas perfectas y por su ambiente relajado. La localización exacta no ha sido confirmada.
Este viaje no ha pasado desapercibido debido a que ha tenido lugar en un momento crítico. Marius Borg está siendo investigado por la policía noruega. Se le han atribuido 23 delitos.
Entre ellos, tres cargos de violación. También se le han imputado comportamientos sexuales ofensivos. Y violencia doméstica.
A pesar de esta situación, Marius ha optado por escaparse. Ha encontrado ánimo para tomarse unas vacaciones. Muchos lo han considerado una provocación mientras otros, una señal de su desconexión de la realidad.
Noruega reacciona a la noticia sobre Marius Borg, hijo de Mette-Marit
La Fiscalía noruega ha anunciado que pronto tomará una decisión y los cargos oficiales se darán a conocer en los próximos días. Por eso, este viaje ha generado tanto revuelo. Podría haber sido un intento de reconciliación familiar y un respiro antes de un posible proceso judicial devastador.
También se ha abierto otra polémica: Marius ha usado su pasaporte internacional, un documento que se le concedió en la infancia. Gracias a él, no ha tenido que pasar por controles migratorios y esto ha molestado a muchos ciudadanos. Lo han visto como un abuso de privilegios.
Una cosa ha quedado clara: Marius Borg ha llegado lejos. Ha cambiado de país en medio de un escándalo judicial y lo ha hecho junto a los miembros más visibles de la Casa Real. Noruega está en shock y la opinión pública ha reaccionado con estupor: La tormenta mediática, de momento, no ha hecho más que empezar.