Dabiz Muñoz, conocido por su enfoque vanguardista en la cocina, ha vuelto a ser el centro de una controversia tras compartir una receta de paella que incluía un inesperado ingrediente: pollo frito. Este plato ha provocado una avalancha de críticas, sobre todo por parte de puristas de la gastronomía, especialmente de la comunidad valenciana, quienes consideran la inclusión del pollo frito como un sacrilegio a la receta tradicional de la paella.
El revuelo fue tan grande que incluso se mencionó en el programa Zapeando, donde Cristina Pedroche, esposa de Muñoz, no dudó en salir en defensa de su marido y de la creación culinaria. En el programa, Pedroche afirmó que la paella de Dabiz fue "la mejor que ha hecho" y la mejor que ella misma había probado. Sin embargo, fue cuidadosa al destacar que dijo "paella" y no "paella valenciana", para evitar más críticas. A pesar de su defensa, muchos en redes sociales continuaron criticando la versión de Muñoz, alegando que la paella tradicional no admite estos tipos de innovaciones.
Pedroche reconoció que, en un principio, también se sorprendió al ver el pollo frito como parte del plato, admitiendo que no entendía el propósito del ingrediente. Sin embargo, tras probarlo, afirmó que el resultado fue delicioso, lo que demuestra que, aunque pueda parecer una adición poco ortodoxa, logró el objetivo de sorprender y satisfacer.
Dabiz Muñoz, un toque diferencial
El uso de ingredientes poco convencionales en platos tradicionales es una práctica habitual en la cocina de Dabiz Muñoz, quien no teme romper con las normas establecidas en busca de nuevas experiencias gastronómicas. No obstante, esta paella con pollo frito ha tocado un nervio sensible entre los amantes de la paella tradicional, quienes no consideran apropiado añadir ingredientes ajenos a la receta original.
Los seguidores valencianos fueron algunos de los más críticos, llegando a usar frases irónicas como "Si eso es paella, yo soy Enrique Ponce", en clara referencia a lo que consideran una falta de respeto hacia uno de los platos más representativos de su cultura. También hubo comparaciones jocosas, como "La paella lleva chocolate, pero la tortilla no lleva cebolla", lo que resalta el humor con el que algunos abordaron la situación, aunque con una clara crítica implícita.
A pesar de la polémica, tanto Muñoz como Pedroche están acostumbrados a lidiar con las críticas y han defendido en más de una ocasión la libertad creativa en la cocina. Para ellos, la cocina no debe tener límites ni estar encorsetada por las normas, y es precisamente esa filosofía la que ha llevado a Dabiz Muñoz a convertirse en uno de los chefs más influyentes y galardonados a nivel mundial.