Una mujer sonriente junto a una silueta masculina con un corazón rojo dibujado en el fondo.

El piso secreto de Letizia Ortiz... y lo pagas tú

Algunas fuentes aseguran que Letizia duerme fuera de 'casa'

Durante las últimas semanas, se ha disparado la especulación sobre la relación entre Felipe VI y la reina Letizia. Distintos reportes apuntan a que el matrimonio real vive en un distanciamiento cada vez más pronunciado, al punto de que la reina tendría un “piso secreto” donde refugiarse los fines de semana.

Lo llamativo, según diversas fuentes, es que la Casa Real estaría cubriendo los gastos de este apartamento, algo que no deja indiferente a la opinión pública cuando se recuerda que los fondos reales provienen, en buena medida, del erario público.

Mujer con cabello oscuro y lacio usando un saco lila hablando en un podio con dos micrófonos.
Letizia Ortiz | YouTube: El HuffPost

El peso de las acusaciones de Jaime del Burgo

La situación adquiere un cariz especial tras las revelaciones de Jaime del Burgo, el supuesto ‘amante’ de Letizia, cuyas declaraciones habrían servido de detonante para romper la ya frágil armonía entre los monarcas.

Del Burgo sostiene que la reina, a lo largo de los años, ha mantenido varios espacios privados donde aislarse de las presiones de la vida institucional y, supuestamente, de un matrimonio en horas bajas. Entre ellos, habrían figurado un piso en Nueva York y otro en la madrileña calle Miguel Ángel, ambos relacionados con escapadas personales.

Un piso secreto, ¿en París?

La nueva controversia gira en torno a un supuesto apartamento en París que Letizia utilizaría cuando no tiene obligaciones con sus hijas. Se afirma que la localización exacta se mantiene en un estricto anonimato, y que incluso su presencia en la capital francesa pasa inadvertida para la prensa local.

Aun así, la gran polémica radica en que sería la propia Zarzuela, a través de sus cuentas, quien asume el coste de esta “segunda residencia” no oficial. Obviamente, se añade el elemento de que ese dinero, en última instancia, procede de los presupuestos dedicados a la Corona.

Una convivencia casi inexistente en Zarzuela

Más allá del apartamento, la relación diaria de los reyes se describe con tintes de completa frialdad. Diversas fuentes aseguran que en el complejo de la Zarzuela, Felipe VI y Letizia no comparten dormitorio y apenas se cruzan en los pasillos.

En ocasiones, sus agendas se organizan de modo que ni siquiera coincidan en los actos institucionales. Recuerdan que en 2013 llegaron a tantear el divorcio, aunque finalmente optaron por un modelo de “separación de hecho” similar al de Juan Carlos y Sofía, el matrimonio real anterior.

De lunes a viernes, el rey Felipe permanece en su residencia, situada a poco más de un kilómetro del Pabellón del Príncipe, donde oficialmente vive Letizia. Los fines de semana, ambos habrían decidido seguir caminos separados: ella en el mencionado refugio, él aprovechando para salir con amigos o participar en actividades afines a sus gustos, evitando así la tensión permanente que se respiraría al coincidir bajo el mismo techo.

Mujer con chaqueta roja frente a un edificio borroso.
Montaje en el que se ve la Reina Letizia | Casa Real, XCatalunya

El coste político y de imagen

La Casa Real, por su parte, trata de controlar los daños que pueda causar esta situación, consciente de que la institución depende en gran medida de la percepción pública y del compromiso de sus integrantes por mantener una imagen de unidad familiar. Si bien no existe confirmación oficial sobre la existencia de este piso secreto en París, los indicios y testimonios apuntan a que algo hay de cierto en esta historia.

La posibilidad de que el erario financie un espacio donde Letizia escape de las obligaciones matrimoniales, o incluso sociales, puede herir la sensibilidad de una ciudadanía que reclama transparencia y moderación en el uso de fondos públicos.

Un futuro incierto para la Corona

Con Leonor cada vez más cerca de asumir relevancia en la agenda real, la situación de Felipe VI y Letizia podría volverse insostenible. Las preguntas se multiplican: ¿Dará la reina un paso más y asumirá una separación oficial? ¿Seguirá Felipe VI tolerando estos gastos “invisibles” para preservar las apariencias? ¿Se destapará, finalmente, cuánto cuesta mantener un apartamento que nadie ve y en el que se supone que Letizia pasa los fines de semana? Hay muchas preguntas si respuestas.

Mientras tanto, la ciudadanía observa con escepticismo los movimientos de una familia real que no consigue escapar de los escándalos y cuyos miembros parecen cada vez más distantes entre sí. El “piso secreto de Letizia Ortiz” es solo una pieza más de un rompecabezas familiar cuyos efectos pueden salpicar a la monarquía en su conjunto. El problema no es lo que haga con su vida. Esto nos da igual. El problema es si son los ciudadanos quienes les pagan sus escapadas.