Los delincuentes no eligen las víctimas. Seguro que el jovenlandés protagonista de esta noticia y autor del delito no sabía que estaba robando a uno de los periodistas más importantes de nuestro país. Los hechos sucedieron en Arenys de Mar (Maresme) y el perjudicado fue el presentador de 'El Món a Rac1', Jordi Basté. El locutor estaba comiendo en un conocido restaurante del puerto de Arenys de Mar, cuando le sustrajeron todo lo que llevaba dentro del coche.
Cuando el periodista regresó a su vehículo y vio que en el interior estaba todo movido. Llamó al 112. A continuación, los Mossos de Esquadra iniciaron una investigación y revisaron las cámaras de seguridad de la zona. Luego localizaron el Ipad en Canet de Mar, donde estaba el delincuente.
Detienen al delincuente
La policía catalana identificó a un joven de 22 años y de nacionalidad nigeriana. Tuvo suerte de que el vehículo estaba abierto y, por tanto, solo se le acusa de un hurto y de un robo. No obstante, teniendo en cuenta el valor económico de los objetos, será un delito de hurto y no un delito leve de hurto, porque el montante supera claramente los 400 euros.
Antecedentes policiales y penales
El ladrón tiene una orden de alejamiento de una mujer residente en Madrid. Ahora parece que se ha instalado en la zona del Maresme, donde ha empezado a cometer delitos relacionados con el patrimonio. Tiene unos 30 antecedents, un número que no parece suficiente como para llevarlo a la cárcel. Sigue en la calle. En esta ocasión, el Juzgado de Guardia de Arenys de Mar lo dejó en libertad con cargos.
Percepciones y casos aislados
La delincuencia no para de crecer y es una de las mayores preocupaciones de los españoles. Una vez más, el hecho delictivo se ha cometido, presuntamente, por un inmigrante. No obstante, este nuevo ejemplo no ha servido para que los progres dejen de pensar que estamos ante casos aislados y que el aumento de la delincuencia a manos de los inmigrantes son percepciones.
Consideran los wokes que la denuncia de estos hechos sirve para señalar a la inmigración y beneficia a la extrema derecha. Preferirían silenciarlo, obviar la realidad y que no se hablara de ello.
Noticias como estas demuestran, efectivamente, que no estamos ante un caso aislado. Cada día, en redes sociales, aparecen nuevos casos de actos delictivos perpetrados por inmigrantes. O por "jóvenes", esto ya es según el medio de comunicación que informe de la noticia.