Eloi Cordomí es una referencia en la meteorología catalana; conocido por su estilo claro y didáctico, mantiene a los ciudadanos informados. Cada día comparte en redes sociales las predicciones más relevantes sobre el tiempo en Catalunya. Esto lo convierte en un imprescindible para quienes buscan estar al día sobre el clima.
En (X) Twitter, Cordomí no solo publica datos; sus explicaciones detalladas permiten a la audiencia comprender mejor los fenómenos meteorológicos. A través de mapas, gráficos y comentarios, destaca puntos críticos como lluvias, temperaturas extremas o vientos peligrosos. Su dedicación ha hecho que sus actualizaciones sean seguidas por miles.
Hoy no ha sido una excepción, y hoy en su última publicación, ha advertido sobre dos fenómenos extremos que afectan a Catalunya. Las rachas de viento y las nevadas en puntos clave generan preocupación, especialmente en las áreas más expuestas.
El viento azota el litoral y el sur de Catalunya
Según Cordomí, los vientos más fuertes se concentran en zonas como l’Empordà y el sur de Catalunya. Estas áreas están bajo riesgo debido a ráfagas que superan los 60 km/h. Los mapas compartidos muestran una gran intensidad de viento, especialmente cerca del mar, además, esta situación incrementa el peligro para conductores y peatones.
En el litoral de Barcelona y Tarragona, las temperaturas se mantienen suaves, alcanzando entre 18 y 20 grados. Sin embargo, el contraste con las fuertes ráfagas puede generar inestabilidad. Las autoridades recomiendan precaución, especialmente en zonas descubiertas o al transportar objetos grandes.
La nieve se extiende por el Pirineo
En el norte de l’Alt Pirineu, las nevadas continúan siendo protagonistas; los gráficos muestran acumulaciones significativas que afectan especialmente a zonas altas. Esto plantea riesgos en carreteras de montaña y aumenta la probabilidad de cortes en accesos. Aunque no se espera que la nieve llegue a cotas bajas, el frío será intenso.
Estas nevadas prolongadas tienen un impacto en la planificación de actividades al aire libre. Los servicios de emergencia están en alerta para atender posibles incidentes. Además, las estaciones de esquí de la región podrían beneficiarse del aumento en las acumulaciones.
El origen de los fenómenos
El viento se origina por un sistema de alta presión combinado con frentes fríos en el Mediterráneo. Este choque genera corrientes intensas que afectan especialmente al litoral y las zonas cercanas al sur.
Las nevadas, por su parte, son producto de una masa de aire polar que interactúa con la orografía del Pirineo. Estas condiciones son típicas en diciembre, pero no siempre con esta intensidad. La situación podría mejorar en las próximas 48 horas.
Sin embargo, Eloi Cordomí advierte que es vital estar atentos a las actualizaciones. Tanto el viento como la nieve son fenómenos naturales imprevisibles, y la seguridad debe ser la prioridad.