La Semana Santa de 2025 ha dejado al descubierto una creciente distancia entre la Casa Real y la Iglesia católica en España. La ausencia de los Reyes y sus hijas en los actos religiosos ha generado críticas por parte de sectores eclesiásticos, que ven en esta actitud una señal de desapego hacia las tradiciones religiosas de España.
Cambios en 2025
En años anteriores, la Familia Real solía participar en eventos religiosos durante la Semana Santa, como la representación de la Pasión en Chinchón en 2023 o procesiones en Madrid en 2024. Sin embargo, en 2025, la situación ha sido diferente.
La Princesa Leonor se encuentra embarcada en el buque escuela Juan Sebastián de Elcano como parte de su formación naval, lo que ha impedido su participación en las celebraciones. Por su parte, la Infanta Sofía ha permanecido en Gales, donde cursa el Bachillerato Internacional. Los Reyes Felipe y Letizia han mantenido un perfil bajo durante estas fechas, sin apariciones públicas en actos religiosos.
La única excepción ha sido la Reina Sofía, quien ha asistido a diversos eventos religiosos, incluyendo el concierto benéfico en la catedral de Palma de Mallorca y varias procesiones en Sevilla, como la de la Hermandad de la Macarena. Su presencia ha sido bien recibida por los fieles y ha contrastado con la ausencia del resto de la Familia Real.
Enfado eclesiástico
Según algunos medios, la Iglesia ha expresado su descontento con la actitud de la Casa Real, especialmente con la Reina Letizia y sus hijas. Se señala que Letizia, conocida por su postura agnóstica, ha influido en la educación de sus hijas, alejándolas de las tradiciones religiosas. Este alejamiento preocupa a la Iglesia, que ve en la futura generación de la monarquía una falta de compromiso con la fe católica.
En respuesta a las críticas, la Casa Real ha hecho llegar sus disculpas a la Iglesia por la ausencia en los actos religiosos, aunque no se han proporcionado detalles sobre los motivos de esta decisión. La situación ha generado un debate sobre el papel de la monarquía en la promoción de las tradiciones religiosas en España y su relación con la Iglesia.
La Semana Santa de 2025 ha evidenciado una creciente distancia entre la Casa Real y la Iglesia católica, con la Reina Sofía como única representante en los actos religiosos. La ausencia de los Reyes y sus hijas ha generado críticas y ha abierto un debate sobre el papel de la monarquía en la promoción de las tradiciones religiosas en España. ¿Será este un cambio de rumbo en la relación entre la monarquía y la Iglesia, o se trata de una situación puntual?