Las últimas fotografías de Estefanía de Mónaco, de 59 años, han suscitado todo tipo de reacciones en medios de comunicación y redes sociales. La hija menor del príncipe Rainiero III y Grace Kelly ha protagonizado recientemente un acto público en solitario en el que se la ve más delgada y con semblante cansado.
Esto ha disparado las alarmas entre quienes la siguen desde hace décadas, recordando aquel carácter libre y “rebelde” que la colocó en el punto de mira mediático en su juventud. Durante gran parte de 2024, la princesa se había mantenido alejada del foco mediático.
Sin embargo, los últimos meses han sido especialmente ajetreados para la familia Grimaldi, que no deja de sumar nuevos miembros y apariciones ante la prensa. Aunque Estefanía parece vivir un momento lleno de alegría por el nacimiento de su segunda nieta, sus imágenes han generado cierta inquietud sobre su estado de salud y su aparente fatiga.
Una visita solidaria que enciende las alarmas
Su más reciente acto público tuvo lugar en el “Centre Rainier III”, donde Estefanía acudió con motivo de la entrega de regalos de Navidad a los residentes de la clínica. Como parte de una iniciativa de la Cruz Roja de Mónaco, la Princesa se mostró cercana y afectuosa con los pacientes.
A quienes saludó, abrazó y obsequió con cajas de bombones y otros detalles. Acompañada en todo momento por el profesor Bruno Taillan —jefe del departamento de medicina interna, hematología y oncología—, pasó un rato charlando con el personal sanitario, interesándose por las circunstancias.
Pese a la naturaleza filantrópica de la visita, muchos se han fijado en el semblante de Estefanía. Las redes sociales no han tardado en llenarse de comentarios que señalan una supuesta desmejora en su aspecto físico. Algunas voces la comparan con sus apariciones de hace solo unos meses, notando un cambio notable que atribuyen al estrés, a sus responsabilidades familiares o, simplemente, al paso de los años.
Un año intenso para la princesa "rebelde"
El 2024 no ha sido un año cualquiera para la familia real monegasca. Estefanía, conocida por su espíritu libre y su extenso historial de romances sonados en el pasado, ha estado involucrada en diversos actos institucionales sin perder su carácter discreto.
Además, la llegada de una nueva nieta la convierte de nuevo en abuela, un hecho que debería traerle mucha felicidad. Su hijo Louis Ducruet, de 36 años, junto a su esposa Marie, de 32, dieron la bienvenida a la pequeña Constance. Este nacimiento supone un soplo de aire en la dinastía, ya que consolida la línea familiar y pone de relieve el papel de Estefanía como matriarca en ascenso.
Estefanía de Mónaco. Escandalosa e inestable. Serie Princesas Segundonas. 1.
Louis y Marie, con una actitud muy abierta hacia la prensa y las redes sociales, se mostraron emocionados por compartir fotos de la recién llegada. Confirmando que todo salió a pedir de boca.
Preocupación e incógnitas sobre su salud
A pesar de la alegría familiar, los medios internacionales —especialmente en Alemania y Francia— han comenzado a publicar artículos que plantean interrogantes acerca del estado de salud de la princesa. Se menciona que podría atravesar una etapa de agotamiento, agravada por las obligaciones institucionales y el desgaste de un año que no ha sido fácil para ninguno de los Grimaldi.
No hay ningún comunicado oficial que aclare si Estefanía sufre algún problema de salud concreto. Sin embargo, observadores cercanos a la Casa Real de Mónaco recuerdan que la princesa ha mostrado, en repetidas ocasiones, un fuerte compromiso con causas solidarias. Esto implica un ritmo de trabajo y desplazamientos que quizá le estén pasando factura físicamente.