Joc de cartes es un programa que ha conseguido cautivar a la audiencia catalana gracias a su capacidad por aunar competencia a partir del respeto y la admiración. Con siete temporadas acumuladas y un éxito permanente, el espacio presentado por el carismático Marc Ribas, bajo la dirección de Míriam Pina, se ha convertido en todo un clásico de la parrilla de TV3.
Y como sucede con cualquier programa exitoso, resulta inevitable que aparezcan nuevos contenidos que se inspiren, tomen como referencia el modelo o directamente compren los derechos para realizar una versión adaptada. Eso es lo que ha sucedido con Batalla de restaurantes, el programa de La Sexta en el que el cocinero y comunicador Alberto Chicote va en busca del mejor restaurante de España, como Marc Ribas lo hace con los restaurantes catalanes.
Sin embargo, parece que la propuesta no repite el mismo éxito del formato en lengua catalana, pues la audiencia del programa en su reconversión para los espectadores de La Sexta es más bien discreta y en claro retroceso. Chicote es un ideólogo de la cocina, pero no está consiguiendo cautivar con su programa ni con afirmaciones tan elocuentes como esta: «soy un cocinero de esos que les corre el aceite de oliva por las venas, que cocinan más con las tripas que con la cabeza... y que se comen la vida a bocados de placer».
Las declaraciones del cocinero catalán
Coincidiendo con la XXIX edición de los Premios Zapping, celebrada el pasado 6 de marzo en el Auditori Axa de Barcelona, a tenor de esta adaptación de Joc de cartes, Marc Ribas declaraba que «nos lo pasamos muy bien mientras lo hacemos. Yo creo que está bien ver la misma historia desde diversos prismas. Es diferente, pero es lo mismo». De esta forma y lejos de crear cualquier controversia, el inefable cocinero y presentador catalán, aprovechó para crear un buen ambiente entre canales de televisión y formatos coincidentes.
La fama de Marc Ribas en Catalunya se mantiene inalterable. Su estilo personal y próximo, la utilización de un lenguaje moderno que permite la identificación de la audiencia joven y su capacidad por transmitir simpatía por doquier, le han convertido en uno de los presentadores más queridos de TV3. Su fama en aumento le llevó, incluso, a presentar las campanadas de Fin de Año de 2018, junto a la periodista Helena Garcia Melero. Desde entonces su popularidad ha ido aumentando, y la consolidación de Joc de cartes le ha convertido en uno de los grandes intocables de la televisión pública catalana.