Una persona con uniforme naval y un emblema en el sombrero, con una imagen circular insertada que muestra una escena de tormenta con escombros volando.

Lío en alta mar en el barco de Leonor de Borbón

La presencia de la Princesa en el Juan Sebastían Elcano sigue generando controversia

La princesa  Leonor de Borbón se embarcó hace unas semanas en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano, un reto de seis meses navegando por aguas internacionales. Junto a sus compañeros de la escuela naval de Marín, la heredera continúa con su instrucción marina, lejos de la mirada directa de su familia. Sin embargo, las últimas noticias desde alta mar han generado cierta tensión en Zarzuela.

Estos primeros días no han resultado un camino de rosas. Leonor, acostumbrada a la vida de palacio, ha tenido que adaptarse a la vida naval. Turnos de limpieza, combate contra el mareo y mucha disciplina. Lejos de la pompa de los reyes Felipe y Letizia, la princesa se enfrenta al día a día de una guardiamarina más.

Una joven con un traje blanco y una medalla en la solapa está de pie frente a un fondo oscuro, mientras que en un círculo rojo a la izquierda se muestra a un hombre mayor saludando con la mano.
Montaje en el que se ve a Leonor y a su abuelo Juan Carlos | @CasaReal, YouTube, XCatalunya

El itinerario que recorrerá Leonor abarca ocho países: Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, la República Dominicana y Estados Unidos. Cada etapa supone un desafío logístico y de seguridad que la Casa Real ha intentado gestionar con extremado celo. Pero precisamente cuando se aproxima la primera escala en Brasil, han saltado las alarmas.

Según recogen varios medios extranjeros, existe un barco privado que, desde la partida de Cádiz, está siguiendo una ruta casi idéntica a la del Juan Sebastián Elcano. El hecho de que esa embarcación permanezca cerca, aunque no de forma amenazante, ha provocado recelos. Las autoridades temen que se tomen imágenes indebidas de la princesa y sus compañeros y lo quieren evitar.

Seguimiento de cerca

Dicha embarcación pertenece, en teoría, a un empresario madrileño que decidió planificar un recorrido paralelo al del buque escuela. No se ha percibido ninguna acción agresiva, pero la proximidad en alta mar es motivo suficiente para que se extremen medidas de seguridad. El objetivo es evitar filtraciones de fotos que puedan comprometer la intimidad de Leonor o entorpecer la misión de la Armada.

Cabe recordar que en el viaje similar que hizo Felipe VI en su juventud, la tecnología digital no era tan invasiva. Hoy, cualquier persona con un teléfono móvil puede capturar momentos y subirlos de inmediato a redes sociales. 

Una mujer con uniforme militar y un emoji de cara enojada superpuesto.
Montaje en el que se ve a Leonor y una cara de enfado | Casa Real, XCatalunya, KVASVECTOR

Las autoridades han pedido a la misteriosa embarcación que mantenga una “distancia prudencial” y han reforzado los protocolos de seguridad. Se trata de salvaguardar la imagen de Leonor en un entorno donde cada paso puede ser objeto de curiosidad mediática. La nieta del emérito tendrá doble 'trabajo'. A parte de navegar, tendrá que aprender a enfrentarse con los 'controladores'.