Siete meses después de su ingreso en la Academia Militar de Zaragoza, la princesa Leonor, infringió las estrictas normas del código militar, a través de una actitud que parece desmerecer su condición especial como heredera del trono.
En un par de ocasiones, la princesa Leonor y otros cadetes llegaron más tarde de las 23 horas, superando el tiempo máximo permitido para sus salidas nocturnas por la ciudad aragonesa. Lo que les ocasionó dos faltas graves por parte de la Academia. Sin embargo, y a pesar de las sanciones que pueda recibir, Leonor está indemne de cualquier posible expulsión a causa de su condición monárquica.
Los propietarios de los locales de Zaragoza donde suelen asistir habitualmente la princesa y sus compañeros, están encantados con su buen comportamiento y una actitud siempre correcta. Pero la rigidez militar exige respetar el toque de queda y cumplir sus estrictas normas.
Leonor no puede disponer de una cuenta personal en Instagram ni en ninguna otra red social porque su grado superior como heredera del trono, no lo permite. Sin embargo, su círculo de amigos más cercano, creó una cuenta en la que regularmente van publicando fotografías de la princesa Leonor durante sus entrenamientos o protocolos oficiales.
De Roma a Zaragoza
Muy probablemente, a sus 18 años, la princesa Leonor, como la princesa Anna inmortalizada por Audrey Hepburn en el clásico hollywoodiense Vacaciones en Roma, dirigida por William Wyler en 1953, también necesita sus distracciones fuera del hermetismo monárquico y militar que la rodea, sin malas intenciones más allá de su deseo de desconexión. Aunque no sabemos si Leonor alguna vez se ha encontrado con un periodista al acecho como Gregory Peck en el citado film, más allá de sus obligaciones, las princesas también desean divertirse y vivir su propia vida personal.
Este pequeño escándalo en la conducta militar de la princesa, se añade al rumor de que se filtró un supuesto video de la heredera bailando en TikTok; la Casa Real reaccionó inmediatamente para desmentir dicha noticia, puesto que según ellos se trataba de un Deepfake. Algunos periodistas se encargaron de analizar el video, descartando que la verdadera identidad de la chica en cuestión fuese la de la princesa Leonor, sino que pertenecía a una TikToker llamada Ericka Pineda.
Además de todo ello, es notorio el distanciamiento entre Leonor y su madre, Doña Leticia, por sus exigencias y extrema rectitud por lo que respeta a su educación. Esta circunstancia, evidencia una aproximación más cercana hacia la figura de su padre, el Rey Felipe VI.