La reciente difusión de imágenes de la princesa Leonor en un centro comercial de Punta Arenas, Chile, ha generado un notable revuelo en la Casa Real española. Estas fotografías, obtenidas sin consentimiento y publicadas por medios locales, han puesto en entredicho la privacidad de la heredera al trono durante su formación a bordo del buque escuela 'Juan Sebastián Elcano'.
Durante una escala del 'Juan Sebastián Elcano' en Punta Arenas, la princesa Leonor aprovechó su tiempo libre para visitar el centro comercial Zona Franca. Las cámaras de seguridad del establecimiento captaron imágenes de la princesa paseando y realizando compras.
Posteriormente, estas imágenes fueron difundidas por un medio local, lo que desató la polémica sobre la violación de su privacidad. La Casa Real, en coordinación con la Embajada de España en Chile, presentó una denuncia ante los Carabineros chilenos por considerar que la obtención y difusión de estas imágenes constituyen una infracción de la normativa de protección de datos vigente en ambos países.
Movimiento exagerado de la Casa Real por orden de Letizia Ortiz
La Casa Real expresó su descontento, calificando la acción de "inadmisible" y enfatizando que "no vale todo" en la obtención de información. Por su parte, el centro comercial emitió un comunicado defendiendo que la visita de la princesa fue completamente privada y que las imágenes fueron entregadas con fines periodísticos, mostrando su disposición a colaborar con cualquier investigación.
Además, se ha señalado que la reina Letizia mostró una notable preocupación por la seguridad y privacidad de su hija, lo que habría influido en la decisión de interponer la denuncia.
Esta situación ha reavivado el debate sobre los límites entre la vida pública y privada de los miembros de la realeza, especialmente en el caso de la princesa Leonor, quien, a sus 19 años, se encuentra en una etapa crucial de su formación y exposición mediática.
En este contexto, el rey emérito Juan Carlos I ha compartido en su entorno más cercano su escepticismo sobre la capacidad de la Casa Real para frenar el seguimiento mediático a la princesa Leonor. Según fuentes cercanas, Don Juan Carlos considera que es prácticamente imposible detener el interés de la prensa en torno a su nieta, dada su posición y relevancia pública.
No es ninguna sorpresa que al rey emérito español le guste llevar la contraria a su nuera. Nunca se han llevado bien. Una opinión que no gustará a Letizia Ortiz, que siempre lo quiere tener todo controlado.