La vida en Buckingham Palace no solo se mide en actos oficiales y rigurosos protocolos. Carlos III y la reina Camila también deben cuidar cada detalle de su entorno más íntimo. Cada decisión que toman, desde un evento hasta el personal que los rodea, se convierte en noticia.
En tiempos donde la imagen lo es todo, la Casa Real británica busca mantener su esencia sin perder conexión con la gente. Camila, cada vez más protagonista, sabe que el éxito está en los pequeños gestos. Y este nuevo movimiento en el corazón del palacio lo demuestra.
Lo que todos quieren: trabajar para Camila y Carlos III
El Palacio de Buckingham ha publicado una oferta de trabajo para unirse a su equipo de cocina. El puesto es de sous chef, el segundo al mando tras el jefe de cocina. No es una tarea sencilla, porque este profesional tendrá la responsabilidad de “garantizar operaciones fluidas y los más altos estándares de calidad del servicio”.
Las tareas incluyen “planificar el menú”, asegurarse de que siempre haya “los ingredientes necesarios” y “ayudar y supervisar la preparación” de los platos. Además, deberá “supervisar a los chefs júniors”, consolidando el trabajo en equipo en uno de los palacios más emblemáticos del mundo.
Para optar a este puesto, los requisitos son claros y exigentes. El currículum debe reflejar experiencia como sous chef, haber trabajado en un catering cinco estrellas y demostrar “habilidades de liderazgo”. También se valorará ser “organizado” y tener “buenas habilidades de comunicación”.
Condiciones laborales dignas en Buckingham Palace
El puesto ofrece una jornada de 45 horas semanales con los fines de semana libres, algo poco habitual en la alta cocina. Además, los empleados recibirán 25 días de vacaciones, ampliables a 30 con la antigüedad. Como complemento, contarán con “beneficios para apoyar su bienestar físico y mental” y un plan de pensiones del 15%.
Es una oportunidad laboral que refleja la importancia de cuidar a quienes forman parte del día a día en el palacio. La realeza británica entiende que la excelencia comienza desde dentro, y eso incluye al personal que sostiene la maquinaria real. En este caso, la cocina es un espacio estratégico donde cada plato puede ser parte de la diplomacia.
No se trata de un empleo común, sino de formar parte del engranaje de Buckingham, donde la perfección es el estándar. Quien asuma este rol deberá coordinar equipos, gestionar eventos de alto nivel y ser parte de la historia de la realeza británica desde los fogones. La oferta ya ha despertado interés en todo el sector gastronómico, ahora solo falta descubrir quién tendrá la responsabilidad de convertir cada comida en un evento de Buckingham.