Un hombre con expresión sorprendida junto al logo del FC Barcelona y un paisaje de fondo.

Francesc Mauri anuncia algo que le hace más ilusión que la victoria del Barça

El meteorólogo deja el fútbol en segundo plano

Las últimas semanas han sido generosas en lluvias, y eso ya empieza a notarse en lugares que hasta hace poco eran el rostro más duro de la sequía. El pantano de Sau, en la comarca de Osona, ha pasado de ser un paisaje desolador a convertirse en un motivo de esperanza. Lo que parecía imposible hace apenas tres meses, hoy es una realidad que ha sorprendido a expertos y ciudadanos por igual.

En febrero, cuando las imágenes de la iglesia emergida del fondo del pantano daban la vuelta al país, la preocupación por la falta de agua era máxima.  Los embalses estaban bajo mínimos, las restricciones al consumo se endurecían y el mensaje era claro: no llovía lo suficiente, y la situación era crítica.

Un hombre de pie con un traje oscuro y corbata, con un fondo de paisaje al atardecer y un gráfico de la bandera de Pakistán.
Francesc Mauri con un fondo de paisaje al atardecer y un gráfico de la bandera de Pakistán. | TV3, XCatalunya

De símbolo del colapso a ejemplo de recuperación

En redes sociales, la comunidad meteorológica catalana ha compartido estos días imágenes que parecían impensables a principios de año. Uno de los más activos ha sido el aficionado Kim Arredondo, que en su perfil publicó: “¡Quién lo iba a decir cuando en febrero Sau estaba al 7% y ahora está al 71%! Brutal la comparativa”, acompañado de etiquetas como #turismedeagua y #noesdesequía.

El tuit fue recogido por el meteorólogo Francesc Mauri, que lo compartió con un comentario entre irónico y entusiasta: “Las comparativas estos días hacen más ilusión que algún Barça-Madrid de esta temporada. Bueno, ¡quizás no! Elección libre 😅”.

La reacción ha sido masiva. Lo que antes era un lugar de turismo de sequía —con visitantes que se acercaban a ver con sus propios ojos los efectos de la emergencia climática— ahora atrae curiosos que quieren volver a ver el pantano lleno.

Un hombre con auriculares aparece en primer plano sobre un fondo marino con peces y un gráfico de un pez negro con un contorno rojo y una flecha roja apuntando hacia él.
Mauri y un pescado desconocido | TV3, XCatalunya

Precaución y celebración a partes iguales

Aunque el alivio es palpable, los expertos piden prudencia. La recuperación es muy significativa, pero puntual. No todos los embalses han experimentado la misma evolución, y sigue habiendo territorios con reservas hídricas comprometidas. Además, el cambio climático introduce una gran volatilidad en las previsiones: la situación puede revertirse si el verano vuelve a ser seco.

Lo más impresionante de esta historia no es solo visual. El dato más contundente se encuentra en las cifras: el pantano de Sau ha pasado de estar al 7% de su capacidad en febrero a situarse hoy en el 71%. En apenas tres meses, ha multiplicado por diez su volumen de agua.

Este salto representa uno de los incrementos más rápidos registrados en el embalse en los últimos años. Y lo convierte, de nuevo, en una reserva estratégica de agua para la región metropolitana de Barcelona y buena parte de la Catalunya central.

Un detalle clave: con este nivel actual del 71%, el pantano de Sau supera por primera vez desde 2021 el umbral de reserva estratégica, lo que permite levantar parcialmente restricciones y garantizar el abastecimiento a millones de personas durante los próximos meses.

De símbolo del colapso a ejemplo de recuperación. Sau demuestra que, cuando la naturaleza responde, aún es posible recuperar lo perdido. Aunque nadie sabe por cuánto tiempo.