Anabel Pantoja, una reconocida influencer y sobrina de la famosa cantante Isabel Pantoja, ha enfrentado recientemente una serie de desafíos que han puesto en entredicho su imagen pública. Tras el nacimiento de su hija Alma en noviembre del año 2024, la pequeña fue ingresada de urgencia en el hospital, lo que desencadenó una investigación por presunto maltrato infantil. Aunque Anabel y su actual pareja, David Rodríguez, han negado rotundamente estas acusaciones, el proceso legal y la atención mediática han afectado significativamente su reputación y estabilidad emocional.
Un experto habla sobre ella
En medio de esta crisis, el experto en marketing e imagen personal, Pau Sabatè, ha analizado la situación de Anabel en una entrevista con Lecturas. Sabatè destaca que Anabel ha construido su carrera sobre la base de la autenticidad y la cercanía con su audiencia.
Sin embargo, señala que "una crisis personal de esta magnitud ha sacudido los cimientos de su carrera. Y está poniendo a prueba su habilidad para gestionar su imagen en un mundo donde la reputación es tan volátil como un trending topic".
El experto enfatiza que, en la era digital, la reputación lo es todo para los creadores de contenido. Las acusaciones de maltrato infantil, aunque no probadas, han dejado una marca en la percepción pública de Anabel.
Sabatè advierte que "en la era de la cancelación, una sombra de duda puede ser suficiente para que las marcas se replanteen sus colaboraciones. Y para que los seguidores empiecen a cuestionarse su lealtad".
Además, se ha observado una disminución en las colaboraciones de Anabel con diversas marcas. Un análisis de su perfil de Instagram revela que su última publicación patrocinada fue hace ocho semanas, lo que indica una posible retirada de apoyo por parte de las empresas. Sabatè comenta que "esta retirada no solo afecta los ingresos directos por publicaciones patrocinadas, sino que también puede influir en futuras oportunidades comerciales y en la percepción general de su imagen".
Una vida muy activa en redes
En cuanto a su actividad en redes sociales, Anabel ha intentado mantener la normalidad compartiendo aspectos de su vida cotidiana. No obstante, algunas de estas publicaciones han generado controversia. Como una imagen en la que se observan dos cervezas junto a un biberón, lo que provocó críticas y debates entre sus seguidores.
Sabatè aconseja que "Anabel debe evitar caer en la trampa de la sobreexposición. Hacer como si nada hubiera pasado no es una opción. Debe abordar el tema de frente, pero con tacto, para evitar que se convierta en un tema recurrente".
Así pues, la situación actual de Anabel Pantoja representa un desafío para su carrera y su imagen pública. La gestión adecuada de esta crisis, basada en la transparencia, la autenticidad y una estrategia comunicativa cuidadosa. Será crucial para su recuperación y para restaurar la confianza de su audiencia y de las marcas con las que colabora.