El comportamiento de Victoria Federica sigue dejando mucho que desear. La más rebelde de los integrantes de la familia real, ha vuelto a quedar retratada coincidiendo con su participación para una promoción de la marca Schweppes a través de su cuenta de Instagram.
A tenor de esta campaña por la que la hija menor de la infanta Elena de Borbón, habrá cobrado una cantidad muy generosa de dinero, el perspicaz programa Socialité de Tele 5, ha conseguido ponerse en contacto con un camarero que ha coincidido con Victoria Federica en diversas ocasiones, especialmente en las recurrentes bodas de lujo a las que se ha visto obligada a asistir.
Según lo que han podido descubrir desde Socialité., el camarero en cuestión no ha tenido ningún reparo en poner en entredicho el comportamiento, poco decoroso, de la aristócrata de 23 años: "He coincidido en varias bodas con Victoria Federica y ha tonteado conmigo y con más compañeros. No es nada flipada, todo lo contrario. Al pasar con la bandeja nos daba conversación antes de coger nada e incluso se interesó por los nombres de algunos chicos".
La incesante rebeldía de Victoria Federica
Declaraciones un tanto sorprendentes, o no, que en cualquier caso no ayudan a mejor la imagen desbocada de una Victoria Federica que siempre ha hecho lo que ha querido y la que menos encaja en el entorno de la realeza que la rodea. Convertida en toda una influencer, con más de 281.000 seguidores en su cuenta de Instagram, Victoria de Marichalar de Borbón, es la demostración del inconformismo por saltarse las reglas y de vivir la vida a su manera, prescindiendo de los consejos y tan solo haciendo caso de su intuición y las ansias por disfrutar de la vida sin prejuicios.
El camarero, que trabaja para una empresa de servicios de catering, todavía no ha salido de su asombro mientras incide con la inesperada actitud de Victoria Federica: "No tiene problema en coquetear o llamarte guapo delante de todo el mundo. A mí varias veces se me ha acercado y me ha rodeado con el brazo mientras trabajo. Se toma unas confianzas... Me sorprendió muchísimo".
El caso es que la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar sigue acumulando escándalos ahí por donde pasa. Habitualmente despectiva con fotógrafos que cubren algunos de los actos con su presencia -una fotógrafa incluso sufrió un ataque de ansiedad por culpa de su desprecio-, fue descubierta llevando a cabo un acto tan lamentable como el de sustraer varias muestras de sérum durante la celebración de una gala solidaria, o la publicación de una foto en la que se intuye una aproximación sin pudor junto al piloto Albert Arenas... y así varios capítulos que solo hacen que empeorar su imagen hasta este nuevo capítulo en el que un testimonio presencial ha compartido esa forma tan poco elegante de acechar a camareros.