Juan Carlos I tiene ya 85 años, cumplirá 86 el próximo 5 de enero. Ha sufrido muchos problemas de salud y pese a que ninguno de ellos ha sido grave sí son muy molestos por él. Especialmente los de movilidad, heredados de su madre y aumentados por varios accidentes, sobre todo de esquí cuando era más joven. Pese a su edad lleva una vida bastante activa en Abu Dhabi, donde se refugia por no tener que dar la cara en su país. Pilar Eyre asegura incluso que recibe la visita de “amigas especiales”.
Quien sabe los años que le quedan de vida. Pueden ser muchos como Felipe de Edimburgo. El marido de la reina de Inglaterra (qué diferencia de monarquía) falleció a los 99 años o la propia Reina de Inglaterra, que llegó hasta los 96. O quién sabe si no serán muchos más como su hermana, que murió con 84 tras sufrir un cáncer fulminante. Lo que es evidente es que Don Juan Carlos I de Borbón y Borbón-Dos Sicilias (todo queda en familia) empieza a pensar ya en su entierro.
Pilar Eyre da las claves de todo
Ya nadie duda de que Juan Carlos I morirá fuera de España. Así se ha decidido desde Zarzuela y la situación sólo podría cambiar si el antiguo rey español pasa de los 90 o 95, el escándalo haya quedado más olvidado. La monarquía podría así vender su regreso como una operación de “solidaridad” con el padre de Felipe VI. Pilar Eyre explica cómo podría ser el entierro de Juan Carlos I. Todo estaba preparado pero ahora ya queda claro que es necesario un cambio de planes. No habrá entierro oficial de masas como ocurrió con antiguos jefes de estado o con el Alcalde de Madrid Enrique Tierno Galván, éste último muy querido por el pueblo:
“El protocolo diseñado desde hace años, tomando como modelo la Operación Lucero de Franco y las exequias de Alfonso XIII y Tierno Galván, ha quedado obsoleto por los últimos acontecimientos que han llevado al Rey al exilio”, asegura Eyre. Es una voz autorizada ya que conoce muchos de los secretos de la monarquía y la mayoría de sus pronósticos e informaciones se acaban cumpliendo. Es rigurosa y sus fuentes son buenas.
La periodista desvela qué piensa Juan Carlos I de todo esto: “Juan Carlos habrá pensado estos días cuál será su propio final y observado como envidia esas multitudes lorosas depositando flores en los lugares que frecuentó el duque de Edimburgo. Nadie habla con él de este tema, pero alguna vez ha comentado melancólicamente: “Por mí, que me entierran en el mar". Pilar Eyre es contundente pero realista. Y los republicanos se frotan las manos.