En los últimos días, la figura del rey emérito Juan Carlos I ha vuelto a ser centro de atención debido a sus movimientos discretos y apariciones en eventos de relevancia internacional. Tras su huida a Abu Dabi desde 2020, el monarca ha realizado visitas esporádicas a España, para reunirse con sus amigos y no escatimar en gastos.
Vuelta a España
El pasado 8 de febrero de 2025, Juan Carlos I asistió al funeral del Aga Khan IV en Lisboa, un evento que congregó a diversas personalidades de renombre mundial. Según informó Associated Press, el rey emérito estuvo presente en la ceremonia privada celebrada en el centro comunitario ismaelita de la capital portuguesa, donde también acudieron el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Esta aparición pública del exmonarca español fue una de las pocas desde su partida a Emiratos Árabes Unidos.
Tras su participación en el funeral, diversas fuentes apuntan a que Juan Carlos I habría aprovechado su proximidad geográfica para desplazarse discretamente a España. Aunque no existen confirmaciones oficiales, se especula que el rey emérito podría haber visitado Madrid para reunirse con familiares y amigos cercanos. Esta no sería la primera vez que el monarca realiza visitas privadas al país; en anteriores ocasiones, ha sido visto en localidades como Sanxenxo, en Galicia, donde participa en regatas náuticas, una de sus grandes pasiones.
Declaraciones oficiales y reacciones
Hasta el momento, la Casa Real no ha emitido comunicados respecto a estos movimientos, manteniendo la política de discreción que ha caracterizado las actividades del rey emérito desde su salida de España. Sin embargo, medios como El País han señalado que Juan Carlos I ha realizado varias visitas al país en los últimos años, combinando chequeos médicos en Vitoria con estancias en Galicia para participar en competiciones de vela.
La opinión pública española se muestra dividida ante estas visitas. Mientras algunos sectores consideran que el rey emérito tiene derecho a regresar y participar en actividades privadas, otros critican la falta de transparencia y las circunstancias que rodearon su salida del país. Analistas políticos sugieren que estos movimientos podrían estar relacionados con un intento de normalizar su presencia en España y evaluar la reacción ciudadana ante un posible regreso más permanente en el futuro.