El pasado 15 de octubre, Dulceida y su esposa, Alba Paúl, dieron la bienvenida a su hija Aria Paúl Domenech. Con gran emoción, ambas compartieron el nacimiento de su bebé a través de redes sociales, publicando un carrusel de fotos que reflejaba su alegría. Entre esas imágenes, una en particular llamó la atención: Dulceida sosteniendo un fuet, un embutido típico catalán que no pudo consumir durante su embarazo debido a las recomendaciones alimentarias. Lo que para ellas fue un momento de disfrute personal tras el parto, acabó generando un aluvión de críticas en redes sociales.
Algunos usuarios de Instagram, al ver que se distinguía la marca del fuet, empezaron a especular sobre si la influencer estaba aprovechando el nacimiento de su hija para hacer publicidad encubierta. Esta polémica creció rápidamente en redes sociales. A raíz de esta controversia, Dulceida decidió romper su silencio y desmentir rotundamente las acusaciones.
En un comunicado publicado en sus stories de Instagram, la influencer expresó su molestia: "Es indignante que una mujer que acaba de ser madre tenga que salir a desmentir cosas que son muy evidentes. La foto del fuet no es publicidad". Dulceida también explicó que siempre marca sus publicaciones cuando se trata de colaboraciones pagadas, pues así lo marca la ley, y subrayó que nunca involucraría a su hija en este tipo de contenido: "Nunca haré publicidad con mi hija".
La influencer no ocultó su enfado hacia los críticos, a quienes dedicó unas duras palabras: "Generar todo un debate respecto a esto, en este momento tan íntimo, me parece de muy mala praxis y educación". Con estas declaraciones, Dulceida dejó claro que no tolerará ataques infundados ni en momentos tan especiales como la llegada de su primera hija. "Así que, siendo igual de maleducada que vosotros, a esas personas os mando a la mierda y sigo feliz con mi vida", sentenció.
El debate en redes y la respuesta de Dulceida
Con este mensaje, Dulceida dejó claro que su maternidad será un espacio personal, alejado de los debates que puedan surgir en torno a su imagen pública. La influencer, que ha compartido abiertamente todo el proceso de embarazo junto a Alba Paul, desde la elección del método ROPA hasta los momentos previos al parto, sigue demostrando que, aunque esté bajo el escrutinio público, no dejará que los comentarios malintencionados empañen este momento tan especial en su vida.
Este episodio refleja una vez más los desafíos a los que se enfrentan las figuras públicas, incluso en sus momentos más privados, y cómo las redes sociales pueden dar pie a malinterpretaciones que, en muchos casos, no tienen ningún fundamento.