Juan Carlos I, el rey emérito de España, ha sido protagonista de numerosos titulares a lo largo de los últimos años, y no solo por su retirada de la vida pública. Recientemente, ha surgido una polémica relacionada con los millonarios regalos que habría hecho a sus nietos, a excepción de las hijas de los actuales reyes, Leonor y Sofía. Se ha filtrado que Juan Carlos ha entregado sumas considerables de dinero a sus nietos, incluyendo la financiación de sus estudios, el pago de los carnets de conducir y la compra de coches. Sin embargo, el dato más impactante es que el emérito habría ingresado hasta un millón de euros a cada uno de ellos.
A lo largo de los últimos años, la relación entre Juan Carlos y sus nietos, especialmente los hijos de la infanta Elena y la infanta Cristina, ha sido mucho más cercana de lo que se ha podido ver con Leonor y Sofía, quienes han mantenido una distancia más marcada debido al control de la Casa Real sobre sus actividades. Esto ha generado ciertos rumores sobre la influencia del rey emérito en sus nietos y el papel que juega en sus vidas, especialmente en la de Victoria Federica y Froilán, quienes han tenido mayor visibilidad pública.
Los medios también han señalado que, a pesar de su distanciamiento de la vida institucional, Juan Carlos I sigue teniendo una fuerte presencia en la vida de sus nietos. Por ejemplo, Victoria Federica habría solicitado a su abuelo la ayuda económica para comprar un lujoso apartamento en Madrid, duplicando la cantidad habitual de dinero que el emérito entrega a sus otros nietos. Con Froilán, por ejemplo, siempre ha demostrado tener una espléndida relación, pues ambos habitan en Abu Dabi y pasan muchas horas juntos.
Juan Carlos I sigue presente
Esta situación ha despertado interés y controversia en los círculos de la realeza y la sociedad, donde las relaciones familiares y el manejo del dinero siempre han sido temas delicados. A pesar de los rumores, ni Juan Carlos ni la Casa Real han emitido comentarios oficiales sobre estas cifras o el trato desigual que podría haber entre los distintos nietos.
En cualquier caso, el rey emérito ha mantenido su influencia sobre una parte de la familia, a pesar de sus ausencias prolongadas en Abu Dabi, lo que refuerza la idea de que, más allá de la política y la monarquía, sigue siendo un abuelo cercano a los hijos de Elena y Cristina.