El matrimonio entre Joaquín Sánchez y Susana Saborido, considerado durante años como uno de los más sólidos del panorama futbolístico español, se encuentra en el ojo del huracán mediático. La reciente filtración de mensajes entre el exfutbolista y la modelo de contenido para adultos Claudia Bavel ha desatado una serie de acontecimientos que ponen en entredicho la estabilidad de la pareja.
Todo comenzó cuando salieron a la luz conversaciones privadas entre Joaquín y Claudia Bavel, en las que ambos insinuaban un posible encuentro en Barcelona. Estas revelaciones sorprendieron a muchos, ya que la imagen pública del matrimonio siempre había sido ejemplar. A pesar de la polémica, Susana Saborido compartió en sus redes sociales una fotografía junto a su esposo con el mensaje: "Siempre juntos, mi vida", a lo que Joaquín respondió: "Siempre".
Declaraciones explosivas del cuñado: ¿una farsa de veinte años?
La situación se intensificó cuando José Saborido, hermano de Susana y cuñado de Joaquín, decidió romper su silencio en el programa '¡De Viernes!'. Lejos de defender a su hermana y a su cuñado, José arrojó duras acusaciones sobre la autenticidad de su matrimonio. Según él, Susana es plenamente consciente de las múltiples infidelidades de Joaquín, pero prefiere mantener la estabilidad económica que le proporciona su relación antes que buscar una felicidad matrimonial genuina. "Es conocedora de todo, pero prefiere el dinero antes que un matrimonio feliz", afirmó José.
Además, José calificó la unión de la pareja como "una farsa" que ha vendido "veinte años de mentiras". Relató episodios en los que Joaquín habría sido infiel, incluyendo uno durante su propia despedida de soltero, donde el exfutbolista le pidió que mintiera a Susana sobre una aventura con una presentadora de televisión.
Reacciones y desmentidos: la pareja se defiende
Ante estas acusaciones, el entorno cercano a Joaquín y Susana ha salido en su defensa, calificando las declaraciones de José como "totalmente falsas". Fuentes allegadas al matrimonio aseguran que la pareja está indignada y se plantea tomar acciones legales contra quienes difundan información que consideran difamatoria.
Mientras tanto, Claudia Bavel, la modelo involucrada en la polémica, ha mantenido su versión de los hechos, asegurando que los mensajes con Joaquín fueron reales y que no tiene intención de retractarse.
La controversia ha generado una ola de especulaciones sobre el futuro de la pareja. Algunos medios apuntan a una posible crisis matrimonial, mientras que otros sugieren que todo podría tratarse de malentendidos amplificados por terceros con intereses particulares. Lo cierto es que, hasta el momento, Joaquín y Susana han mostrado una imagen de unidad frente a la adversidad, aunque el tiempo dirá si su relación logra superar este turbulento episodio.