María del Carmen Pérez, más conocida como Boticaria García, es una de las farmacéuticas y nutricionistas más influyentes de España. Con una presencia cada vez más importante en redes sociales y colaboraciones en programas de televisión, se ha convertido en una referente en materia de salud y alimentación. Su capacidad para comunicar de forma clara y accesible la ha posicionado como una voz autorizada en temas nutricionales.
Recientemente, Boticaria García ha compartido un importante consejo para todos aquellos que suelen comprar botes de tomate frito en el supermercado. Su objetivo es educar al consumidor sobre cómo elegir opciones más saludables y de mejor calidad. "Cuando vamos al supermercado y queremos comprar tomate frito, es fundamental fijarnos en la etiqueta", explica la experta en un vídeo de Instagram que ya tiene más de 10.000 reacciones.
Uno de los aspectos clave en los que insiste es en la cantidad de azúcar presente en estos productos. Muchos tomates fritos comerciales contienen azúcares añadidos que pueden ser perjudiciales si se consumen en exceso. "Un buen tomate triturado debería tener en torno a un 3% de azúcares intrínsecos propios del tomate", señala Boticaria García. Esto significa que no se han añadido azúcares extra durante el proceso de elaboración.
Además del azúcar, otro componente al que debemos prestar atención es la sal. Aquí es donde su advertencia se hace más enfática: "Eso sí, nunca más de un 1% de sal", advierte. Un consumo elevado de sal puede contribuir al desarrollo de hipertensión y otros problemas cardiovasculares. Por lo tanto, es recomendable optar por productos que mantengan este ingrediente en niveles bajos.
También aconseja un contenido de tomate superior al 99%: Esto garantiza que el producto es esencialmente tomate, sin rellenos innecesarios. "Si el producto cumple con estos requisitos, estamos delante de un buen tomate", afirma Boticaria García con convicción.
Un alimento muy consumido
El tomate frito y triturado es uno de los productos más consumidos en nuestros hogares. De acuerdo con datos de la Asociación Española de Fabricantes de Salsas y Condimentos Preparados, representa el 44% de las ventas en esta categoría. Es un ingrediente fundamental en muchas recetas de la dieta mediterránea, por lo que es importante seleccionar opciones de calidad.
"Pequeños cambios en nuestra cesta de la compra pueden tener un gran impacto en nuestra salud a largo plazo", comenta Boticaria García. "No se trata de eliminar alimentos, sino de elegir las versiones más saludables de los mismos".
Además de fijarnos en el contenido de azúcar y sal, la experta sugiere prestar atención a otros aditivos que puedan incluirse en el producto, como conservantes o colorantes artificiales. "Mientras más natural sea el producto, mejor", insiste.