La tendencia de muchas mujeres famosas en la intención de mejorar su aspecto a través de las intervenciones quirúrgicas, sigue siendo una opción que no les favorece en nada; de hecho, suele convertirse en un arma de doble filo.
A lo largo de los últimos tiempos hemos podido comprobar los efectos del Bótox en muchas famosas, convencidas que su rejuvenecimiento pasa por este tipo de intervenciones. Actrices como Catherine Zeta-Jones, Meg Ryan, Goldie Hawn o Nicole Kidman, entre muchas otras, han experimentado esta práctica sin que en ninguno de esos casos, les haya favorecido en absoluto. De hecho, el resultado de sus rostros las ha convertido en mujeres con una apariencia extraña y nada atractiva.
Una de las últimas mujeres en dejarse seducir por la tentación de la intervención quirúrgica en el rostro ha sido Ares Teixidó. La famosa presentadora catalana de televisión de 37 años se ha sometido a un proceso de bótox pinchado en los labios, con la intención de convertir su boca en más musgada. El resultado lo ha compartido en su propio perfil de Instagram, que cuenta con casi 219.000 seguidores.
Ares Teixidó ha presentado y colaborado en muchos programas de televisión para diversas cadenas. A pesar de que todavía no ha llegado ni a la cuarentena de edad, es ya toda una veterana del medio televisivo. En su carrera se encuentran colaboraciones y presentaciones de programas para Telecinco (Mientras duermes; Cazamariposas...), Neox (Ya te digo), Antena 3 (El amor está en el aire), 8TV (Trencadís) y TV3 (Tot o res; Tarda oberta), entre otras participaciones.
Una tendencia en aumento
Según un estudio publicado por el periódico El Mundo en 2022, 4 de cada 10 españoles se ha sometido a un tratamiento médico estético en alguna ocasión. Además, lo más significativo es que la media de edad entre los pacientes ha bajado hasta los 20 años. Se atribuye este hecho a la presión social y al excesivo consumo de redes sociales, en las que no deja de incrementar la competencia con relación al atractivo físico.
Según la La Dra. Virginia Sánchez, jefe de Servicio Dermatología del Hospital Universitario HM Sanchinarro de Madrid, "La toxina botulínica es una proteína que relaja el músculo. Hace más de 20 años que el Bótox se utiliza en medicina estética facial para el tratamiento de las arrugas de expresión. Sin embargo, se utiliza desde hace más de 40 años con otras indicaciones médicas como el estrabismo".
La doctora Sánchez remarca el efecto que produce en la cara: "La toxina botuinica tiene un efecto rejuvenecedor en el rostro. Se trata, junto con el ácido hialurónico, del tratamiento médico antienvejecimiento más utilizado. Produce una relajación selectiva de los músculos faciales que producen las arrugas del entrecejo, las patas de gallo y la frente. El efecto conseguido es el de una mirada más natural y relajada. Es importante ajustar la dosis necesaria a los músculos de cada persona para obtener un resultado natural y estético".