Oriol Pla, conocido por su brillante interpretación en la serie 'Yo, adicto', protagonizó una insólita historia fuera de cámaras. En una entrevista reciente, el actor relató un curioso episodio vivido durante el rodaje de la serie. Cuando llevaba una bolsa de lactosa en polvo, que utilizaba para ensayar escenas en las que su personaje debía esnifar sustancias.
En la ficción, Pla interpreta a Javier Giner, un hombre que lucha por superar su adicción a las drogas. Para dar realismo a su actuación, utilizaban lactosa en polvo como sustituto en las escenas de consumo.
Pla decidió llevarse una bolsa de este material a casa para practicar cómo simular una línea de droga mientras recitaba el texto. La intención era ensayar y mejorar su desempeño, pero las cosas dieron un giro inesperado.
Su surrealista anécdota
Mientras se dirigía a casa, fue detenido por la Guardia Civil en un control rutinario. Los agentes, al revisar sus pertenencias, encontraron la bolsa de lactosa, cuya apariencia era sospechosamente similar a la de una sustancia ilegal.
Pla, lejos de intimidarse, explicó de forma espontánea y con humor la situación. "Esto es lactosa, si queréis, podéis probarlo", afirmó, intentando tranquilizar a los agentes.
Según contó el actor, los guardias civiles reaccionaron con sorpresa y cierta incredulidad al principio, pero terminaron aceptando la explicación. Pla aprovechó para aclarar que era actor y que la lactosa era simplemente un recurso de utilería para su trabajo.
"Tocaron la bolsa, la analizaron y finalmente me creyeron", relató entre risas. Lo surrealista de la situación fue que, por un momento, llegó a pensar que podía terminar en comisaría por algo tan absurdo como ensayar para una simple escena.
Este episodio, aunque anecdótico, muestra el alto nivel de compromiso de Oriol Pla con su personaje. El actor, conocido por su talento y su capacidad para profundizar en roles complejos, ha demostrado ser una pieza clave en el éxito de la serie 'Yo, adicto'.
Su dura interpretación
La serie, basada en la experiencia real de Javier Giner, no solo narra el drama de la adicción, sino también la posibilidad de la redención y la superación. Cada escena está cargada de emoción, algo que Pla consigue transmitir con maestría.
Además, el incidente refleja lo complicado que puede ser meterse en la piel de personajes tan oscuros y torturados. Pla no solo tuvo que recrear los diferentes gestos y comportamientos de una persona dependiente, sino también sumergirse emocionalmente en el dolor y la lucha de alguien en esa situación.
Esta dedicación al detalle es lo que hace que su interpretación sea tan impactante y lo sitúe como uno de los grandes nombres de la interpretación en España. La anécdota con la Guardia Civil, además, pone de manifiesto el tipo de situaciones inesperadas que enfrentan los actores en su día a día.