En una reciente emisión de 'El programa de Ana Rosa', la veterana periodista Ana Rosa Quintana abordó el tema de la jubilación durante un debate sobre las preocupaciones de los jóvenes respecto a su futuro financiero. Mientras se discutían los resultados de una encuesta del CIS que reflejaba la inquietud de las nuevas generaciones por su retiro, Quintana compartió sus propias reflexiones sobre el tiempo que le queda al frente de su espacio en Mediaset.
Durante la emisión, el programa contó con la participación de Javier Díaz-Giménez, economista y profesor en la IESE Business School, para analizar la importancia de contar con un plan de pensiones complementario al que ofrece el Estado. En 2025, aproximadamente 12 millones de pensionistas han visto incrementadas sus prestaciones en un 2,8%, alcanzando niveles máximos de retribución.
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En medio de la conversación, Quintana comentó con ironía: "Yo quiero que me den un premio. En vez de estar cobrando la jubilación, estoy aquí trabajando. Debería estar retirada". Estas palabras reflejan su conciencia sobre haber alcanzado la edad de jubilación y su decisión de continuar activa en su profesión.
Declaraciones oficiales y reacciones
Eduardo Inda, presente en la mesa de debate, añadió: "Y en primera línea, muy bien", reconociendo la vigencia y energía de Quintana en su labor diaria. La presentadora, por su parte, reflexionó sobre la realidad que enfrentan las futuras generaciones: "Tendremos que acostumbrarnos a tener que jubilarnos a los 70. Antes te jubilabas a los 65, pero te morías a los 80. La realidad ha cambiado".
Estas declaraciones se enmarcan en un contexto socioeconómico donde la esperanza de vida ha aumentado y, con ello, la necesidad de replantear la edad de jubilación y los sistemas de pensiones. Según datos recientes, España está experimentando un rápido envejecimiento de la población, lo que ha generado una profunda brecha generacional y de clases.
Los jóvenes enfrentan desafíos como bajos salarios, altos precios de la vivienda y escasas ayudas públicas, mientras que los mayores, especialmente los jubilados, han visto incrementados sus ingresos y patrimonio. Esta dinámica ha influido en las políticas públicas, que tienden a favorecer a la población mayor.
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Importancia de gestionar el futuro
Díaz-Giménez enfatizó la importancia de planificar financieramente el futuro: "Cada cual debe calcular su esperanza de vida y ver la pensión que tendrá del sistema público. A más décadas que quiera cubrir de extra, mayor cantidad de complemento necesitará". Por ejemplo, para garantizar un complemento de 1.000 euros durante 20 años, sería necesario ahorrar 240.000 euros.
Quintana concluyó con una reflexión sobre el futuro: "Ya veremos a qué edad se jubila la gente en ese momento, en 2044". Estas palabras invitan a considerar cómo las transformaciones demográficas y económicas influirán en las decisiones laborales y de retiro en las próximas décadas.
La conversación también abordó la disminución de la natalidad en España. En 2024, nacieron 320.000 niños, mientras que la generación de 47 años supera los 700.000 individuos, quienes se jubilarán en 2044. Esta disparidad demográfica sugiere que, en 20 años, cada generación será más pequeña, lo que podría aliviar la presión sobre el sistema de pensiones, pero también plantea desafíos en términos de sostenibilidad económica y social