Mujer mayor sonriente con el número 94 en forma de velas y un dibujo de auto rojo, en una habitación con fotos familiares y libros al fondo

94 años, nueva hazaña de la Iaia Angeleta con su coche

En redes sociales todo el mundo dice lo mismo

A sus 94 años, la iaia Angeleta ha vuelto a demostrar que la edad no es un obstáculo cuando se trata de perseguir la independencia. Esta vez, la veterana catalana se ha enfrentado a un nuevo desafío: renovar su carnet de conducir tras pasar una exhaustiva revisión médica. Lo que parecía una simple gestión se convirtió, gracias a su carisma y fortaleza, en una lección de vida que ha vuelto a conquistar a redes y medios por igual.

En el centro médico: la prueba decisiva

Todo comenzó este martes en un centro de Vic, donde fue acompañada por el periodista Guillem Estadella para renovar su permiso. Ya había aprobado las pruebas de vista, audición y corazón sin problemas. Solo quedaba el test de coordinación y anticipación, la parte que más le generaba nervios. “És la que em dona més ansietat, el cotxe aquell sortirà de la ratlla segur…”, comentó entre risas antes de enfrentarse al reto. La directora médica la tranquilizó: “A vostè li agrada molt conduir i va molt tranquil·la. Doncs aquí igual”.

Los resultados no tardaron en llegar. En pocos segundos, se confirmó que la iaia había respondido con confianza y precisión, incluso mejor que en el año anterior. “La meva percepció és que ho ha fet millor que l’any passat, més tranquil·la i més concentrada”, valoró la especialista.

Una mujer mayor sonríe frente a un fondo oscuro con una bombilla amarilla brillante a su lado.
Iaia Angeleta | E-Noticies, XCatalunya

¿Por qué sigue conduciendo a los 94?

Àngela Coromina se sacó el carnet a los 50 años, motivada por la necesidad y la libertad que le ofrecía tras una vida dedicada al campo. Ahora, el coche no es solo un medio: es una herramienta esencial para su rutina diaria. “Per anar a comprar em fa molta falta, perquè no puc dur pes. Amb el cotxe vaig al supermercat, compro de tot, ho carrego, entro a casa amb el cotxe i ja ho tinc tot”, explicó en Els teloners de Versió RAC1.

En sus redes sociales, la iaia comparte vídeos de su día a día al volante: cómo aparca, saluda al pasar y salta a risas cuando alguien le pregunta si sabe usar el intermitente. Según Informativos Telecinco, se grabó un disfraz en Carnaval que imitaba su famoso Fiat 500: “Va ser molt divertit”. Con más de 130 000 seguidores en Instagram, su cuenta –gestionada junto a su nieto Jordi– se ha convertido en un homenaje a la vitalidad y autonomía de la tercera edad.

Reacciones sinceras y comentarios cariñosos en redes sociales

Tras recibir la buena noticia, Angeleta no tardó en bromear con su nieta Martina, quien también acaba de estrenar el carnet: “La punyetera se l’ha tret a la primera i ara em comença a prendre el cotxe… A mi no”, relató con sorna. Fue un momento entrañable que redondeó su mensaje: hay vida al volante, incluso a los 94 años.

En Instagram, tras publicar la renovación, escribió en catalán: “M’agrada conduir!!! Ens trobem un any més, per aquestes carreteres…". Sus seguidores celebraron la noticia con cariño y admiración. Un vídeo reciente en TikTok incluso recordaba su frase: “Cuando llevo el coche me lo paso bien”.

Hay que acabar con los prejuicios hacia la tercera edad

La historia de la iaia Angeleta es una invitación a replantearse prejuicios sobre la vejez. Acumula más de tres décadas al volante, una sola multa leve y cero accidentes. Lo que la distingue no es solo su edad, sino su actitud positiva, su prudencia y la capacidad de adaptarse: dejó de conducir de noche, evita autopistas y opta por coches pequeños. Además, se operó de cataratas hace dos años para mantener la buena visión.

Dos mujeres sonríen abrazadas al aire libre en un evento, una joven con camiseta blanca y una mujer mayor con blusa azul
Foto en la que aparece Aitana Bonmati y la Iaia Angeleta | Instagram

Con una visión y un mensaje claro, Angeleta forma parte de una generación que se niega a ser invisible. Su historia no solo entretiene, sino que también inspira respeto por la independencia en la edad avanzada.