El Real Zaragoza sigue reforzándose de cara a la próxima temporada y ha incorporado ahora a Samed Bazdar, un joven ariete que ya ha sido internacional con Serbia. Llega a La Romareda procedente del Partizan de Belgrado, donde ha tenido una sensacional actuación en la temporada 2023/2024. A sus 20 años, se ha postulado como uno de los arietes más prometedores en la región balcánica.
Nacido el 31 de enero de 2004 en Novi Pazar, Serbia, se desempeña principalmente como delantero centro, aunque también puede jugar como segundo delantero o mediapunta. Con una altura de 1,86 m, su presencia física es imponente en el área rival. Durante la última temporada, Bazdar participó en 25 partidos de la SuperLiga serbia, anotando 7 goles y proporcionando 2 asistencias en 939 minutos de juego. Además, también tuvo una breve experiencia en la Conference Legue, aunque su equipo no paso de la fase previa.
El fichaje de Samed Bazdar al Zaragoza se ha concretado con un contrato que se extiende hasta 2029, una clara apuesta a largo plazo por parte del club aragonés. La llegada del atacante serbio refuerza la línea ofensiva del Zaragoza, que busca con determinación regresar a la élite del fútbol español. Este movimiento se enmarca dentro de una política de fichajes ambiciosa que ha visto al elenco aragonés incorporar a varios jugadores destacados este verano.
Entre ellos se encuentran Iván Calero, Tasende, Gori García y Mario Soberón, sumados a la renovación de Adrián Liso. Aunque, eso sí, el de Samed Bazdar es, sin duda, el fichaje más caro del verano para el Real Zaragoza, pues han invertido 1,5 millones de euros en él.
Poderío físico para la ofensiva del Zaragoza
Bazdar es conocido por su habilidad para desbordar defensas con su velocidad y dribbling, además de su capacidad para finalizar jugadas con precisión. Su contribución no solo se limita a los goles, sino que también es un generador de juego, capaz de asistir a sus compañeros y crear oportunidades de gol. Obtuvo un promedio de 0,67 goles por 90 minutos en la última temporada.
El Real Zaragoza ha identificado en él un talento emergente con un gran potencial de crecimiento. Su experiencia internacional, habiendo sido convocado para la selección absoluta de Serbia y habiendo jugado en las categorías sub-21 y sub-19, añade un valor significativo a su perfil como jugador. Además, su relación profesional con Dusan Vlahovic, uno de los delanteros más prometedores de Europa, ha sido un factor que ha influido positivamente en su desarrollo.
En los despachos de La Romareda son conscientes de que, si quieren ascender, el primer paso es confeccionar una plantilla competitiva. Y por eso este año están tirando la casa por la ventana. Veremos si la apuesta acaba saliendo bien.