El verano en el Atlético de Madrid está siendo más movido de lo esperado. Mientras los grandes nombres acaparan titulares y el club invierte fuerte en reforzar su plantilla, el foco también se desplaza hacia los futbolistas que deben buscar una salida. La competitividad interna aumenta y la directiva necesita cuadrar cuentas tras los fichajes de este mercado, una tarea que nunca es sencilla cuando la exigencia es máxima tanto en lo deportivo como en lo financiero.
El club colchonero sabe que la gestión de la plantilla será una de las claves para afrontar con garantías la temporada 2025/26. La llegada de caras nuevas en la zona de ataque, como la de Álex Baena, ha incrementado la competencia y ha obligado a replantear el futuro de algunos jugadores que hace apenas un año eran importantes para Simeone. En ese contexto, la figura de Saúl Ñíguez, recién incorporado al Flamengo, podría ser decisiva para la salida de un futbolista que ya busca destino lejos del Metropolitano.
Un verano de salidas en el Atlético: Saúl abre la puerta a Brasil
La marcha de Saúl Ñíguez al Flamengo ha sido uno de los movimientos inesperados del mercado. El centrocampista, que ha vivido diferentes etapas en el Atlético, se ha sumado a un proyecto ambicioso en Brasil, liderado por Filipe Luis en el banquillo. Este vínculo entre viejos conocidos está sirviendo, además, para facilitar la llegada de más futbolistas rojiblancos a Río de Janeiro.
Precisamente, el siguiente en la lista es Samu Lino. El extremo brasileño no se ha ejercitado hoy con el grupo, una señal clara de que su salida está a punto de concretarse. El interés del Flamengo por hacerse con sus servicios se ha intensificado en las últimas horas y la oferta que manejan en las oficinas del Atlético es difícil de rechazar. Según se ha filtrado, la propuesta asciende a 25 millones de euros para el club y cinco para el futbolista, cifras que harían viable una operación que dejaría a todas las partes satisfechas.
La situación de Samu Lino: sin hueco tras los refuerzos y el problema de las plazas extracomunitarias
El fichaje de Samu Lino por el Atlético generó expectativas tras su paso por Portugal y su exitosa cesión en el Valencia, pero el overbooking en la plantilla y la llegada de nuevos atacantes le han dejado sin sitio. Además, el club debe respetar el límite de tres jugadores extracomunitarios, una restricción que se ha convertido en determinante este verano. Actualmente, Nahuel Molina, Gallagher y Thiago Almada ocupan esas plazas, lo que ha forzado la salida del brasileño y también podría afectar al futuro de otros futbolistas como el lateral argentino.
El club necesita liberar espacio, no solo en términos deportivos, sino también para cumplir con las reglas de inscripción. El hecho de que Samu Lino no haya entrenado hoy con el grupo principal es un claro indicio de que la operación está a punto de cerrarse. Desde el cuerpo técnico ya trabajan pensando en nuevas incorporaciones, como Enzo Millot, que está en la agenda y podría llegar para reforzar el mediocampo en las próximas semanas.
Flamengo se refuerza y el Atlético cierra otra venta clave para su balance
La llegada de Saúl Ñíguez al Flamengo ha servido de enlace para facilitar la adaptación de Lino, quien podría reencontrarse con el ex canterano rojiblanco en Brasil. Filipe Luis, ahora entrenador, ha sido pieza fundamental en estas negociaciones, confiando en el potencial del extremo para aportar desborde y verticalidad en el Brasileirao. Para Samu Lino, la operación significa una oportunidad de regresar a su país después de su paso por el Gil Vicente y dos temporadas defendiendo la camiseta del Atlético.