El Real Madrid llegaba al RCDE Stadium con la urgencia de mantener la distancia respecto a sus principales rivales. Tras un buen arranque de año, la afición blanca exigía un golpe sobre la mesa ante un equipo que, en principio, partía como inferior. Nadie anticipaba que el encuentro acabara con una imagen tan frustrante para los dirigidos por Ancelotti.
La primera parte transcurrió sin que el Madrid lograra capitalizar su dominio del balón. Las estadísticas evidenciaban su contundente control de la posesión, con un 77% de dominio y 21 disparos totales. No obstante, la falta de acierto en el último tercio del campo fue un lastre que condenó al conjunto merengue a irse al descanso con el 0-0 inicial.

En el minuto 86, la tragedia se cernió sobre la entidad de Chamartín cuando un futbolista rival, Carlos Romero, anotó el tanto que sellaría el definitivo 1-0. El Espanyol apenas generó cinco ocasiones de peligro en todo el partido, pero supo golpear en el momento justo. Para la escuadra blanca, la derrota supone un duro revés: el Atlético se acerca a solo un punto, y el Barça, si gana en su próximo duelo, a primera hora de esta tarde, se colocará a cuatro puntos de distancia.
Tomás Roncero, protagonista de otro meme
La reacción de Tomás Roncero ante esa diana del conjunto perico fue viral en redes sociales. El periodista madridista, que suele expresarse con vehemencia, no pudo contener su desesperación en plena retransmisión. Echado hacia atrás en el sofá, dio pataditas a la mesita, y las cámaras capturaron el instante que desató un torrente de comentarios y burlas.
“Parece una cucaracha boca arriba”, señalaron algunos usuarios en redes al observar cómo Roncero movía los brazos y piernas tras el tanto. El vídeo se compartió rápidamente por Twitter, acumulando miles de reproducciones en pocos minutos. La secuencia se convirtió en un símbolo de la impotencia que sintieron muchos madridistas por la forma en que el partido se escapó de las manos.
Otras reacciones del madridismo
El cabreo de Ancelotti se notó en rueda de prensa, donde criticó la falta de contundencia defensiva en la jugada del gol y lamentó las ocasiones desperdiciadas en ataque. El técnico italiano enfatizó la importancia de mantener la concentración hasta el final, algo que no sucedió en esta ocasión. También hizo hincapié en lo nocivo que resulta perder puntos contra rivales que, a priori, no deberían plantear tantas complicaciones.
Mbappé, otro de los protagonistas del partido, no ocultó su enfado al abandonar el vestuario. Su gesto ante las cámaras denotaba frustración, principalmente por una acción polémica en el minuto 62, donde recibió una entrada a la altura del gemelo que el árbitro no consideró digna de sanción máxima. Ese hecho, unido a la derrota final, alimenta la sensación de que el Madrid no atraviesa su momento más afortunado en la competición.