Las polémicas arbitrales en el partido de vuelta de las semifinales de la Champions League entre el FC Barcelona y el Inter de Milán siguen generando controversia. Ahora, nuevas informaciones desvelan cómo y quiénes estuvieron detrás de la cuestionable designación arbitral que perjudicó claramente al conjunto blaugrana.
La actuación del árbitro principal Szymon Marciniak y del VAR Pol Van Boekel ha estado bajo sospecha desde el pitido final en el Giuseppe Meazza. Tras el partido, el entrenador del Barça, Hansi Flick, mostró su decepción diciendo claramente: "No quiero hablar demasiado del árbitro, pero cada decisión que tomaba, si era 50-50, era para ellos". Una afirmación contundente que pone en el punto de mira la imparcialidad del arbitraje.
Marciniak y Van Boekel, antecedentes controvertidos
La sorpresa y el malestar en el entorno culé comenzaron incluso antes del partido. Marciniak ya protagonizó uno de los escándalos más grandes del año anulando el gol legal de Julián Álvarez en la tanda de penaltis del derbi madrileño entre Atlético y Real Madrid. Este colegiado, que dirigió la final del Mundial de Qatar 2022, nunca ha gustado en Barcelona, especialmente tras su controvertida decisión en las semifinales del año pasado anulando un gol legítimo al Bayern ante el Real Madrid. Y también por su viral imagen con el neceser del equipo merengue.

Por si fuera poco, Pol Van Boekel fue asignado nuevamente al VAR, tras haber protagonizado decisiones polémicas en contra del Barça en partidos anteriores. Fue el encargado del VAR en el Inter-Barça de hace dos temporadas, un encuentro muy recordado en la Ciudad Condal por sus claras decisiones en contra de los intereses blaugranas. Además, Van Boekel ignoró un penalti clarísimo sobre Dembélé en otro encuentro decisivo ante el Bayern.
La Comisión Arbitral, en el punto de mira
Ante estas controvertidas decisiones surge la pregunta clave: ¿Quién decidió estas designaciones arbitrales tan polémicas para un encuentro tan decisivo? La respuesta apunta directamente a la Comisión Arbitral de la UEFA, integrada por cinco miembros: el madrileño Velasco Carballo, el italiano Roberto Rosetti, el neerlandés Bjorn Kuipers, la checa Dagmar Damkova y el esloveno Vladimir Sajn.

La comisión, que opera casi como un cónclave secreto, fue la encargada de elegir los árbitros del encuentro. Con Damkova centrada en el arbitraje femenino, la responsabilidad recaía principalmente en Kuipers, Rosetti y Velasco Carballo. Fuentes cercanas, como El Nacional, aseguran que Kuipers insistió especialmente en promocionar a Van Boekel, pese a sus polémicos antecedentes.
Por otra parte, ante un duelo entre equipos de la Liga española y la italiana, se esperaba un equilibrio representado por Velasco Carballo y Rosetti. Sin embargo, Velasco Carballo, conocido por sus polémicas decisiones en contra del Barça durante su etapa como colegiado, apoyó la propuesta del italiano de designar a Marciniak, generando una gran controversia previa y posterior al partido.
Este proceso de designación arbitral, opaco y cuestionable, añade más sombras sobre la UEFA y la Champions League, cuya credibilidad arbitral vuelve a quedar en entredicho tras un nuevo episodio de polémica. El daño ya está hecho, y el Barça, eliminado injustamente según muchas voces, mira con resignación una vez más a los despachos, donde se decidió un arbitraje claramente perjudicial para sus intereses.