Frank Rijkaard es un nombre icónico en la historia del Barça, un entrenador que marcó una época dorada y devolvió la ilusión al barcelonismo. Llegó al club en 2003, recomendado por Johan Cruyff, y pronto convirtió al equipo en uno de los más temidos de Europa. Durante su etapa al frente del equipo azulgrana, Rijkaard contó con jugadores de la talla de Ronaldinho, Eto'o y Deco, y fue clave para el desarrollo de una generación que cambiaría la historia del fútbol mundial.
Bajo su mando, el Barça ganó la Champions League en 2006 tras vencer al Arsenal en una épica final, con el inolvidable gol de Belletti, consolidándose así como uno de los mejores equipos del continente. Además, Rijkaard conquistó dos títulos de Liga (2004-2005 y 2005-2006), revitalizando al club después de una etapa complicada.
Sin embargo, como toda historia de éxito, su paso por el club también tuvo sus sombras. Tras alcanzar la cima, el equipo empezó a mostrar signos de desgaste, y el bajo rendimiento de jugadores clave como Ronaldinho fue una de las señales más evidentes del declive. En 2008, tras una temporada irregular, Rijkaard fue relevado por Pep Guardiola, quien continuó la revolución iniciada por el neerlandés y llevó al Barça a nuevas alturas.
Después del Barça
Después de dejar el Barça, Rijkaard continuó su carrera como entrenador en el Galatasaray (2009-2010), aunque su experiencia en el club turco no fue tan exitosa como su etapa en Barcelona. Posteriormente, en 2011, asumió el cargo de seleccionador de Arabia Saudí, donde se mantuvo hasta 2013. Su tiempo con la selección saudí no estuvo exento de dificultades, y tras su destitución, decidió apartarse de los banquillos. A pesar de recibir ofertas de clubes importantes como la Roma y la Real Sociedad, Rijkaard optó por hacer un parón en su carrera como entrenador, que ha perdurado hasta hoy.
En los últimos años, Frank Rijkaard ha mantenido un perfil bajo, alejado de los focos mediáticos. Una de sus pocas apariciones públicas fue en 2016, cuando viajó a Barcelona para rendir homenaje a su amigo y mentor Johan Cruyff tras su fallecimiento. Cruyff fue una figura clave en la carrera de Rijkaard, ya que fue él quien recomendó su fichaje al entonces presidente del Barça, Joan Laporta. Desde entonces, el exentrenador ha estado viviendo una vida tranquila junto a su familia, disfrutando de un merecido descanso tras una carrera llena de éxitos.
De hecho, en los últimos años, Frank Rijkaard ha sonado como uno de los candidatos para retornar a los banquillos del Camp Nou. Primero tras la destitución de Ronald Koeman y después cuando el equipo de Xavi Hernández estaba en horas bajas. Lo que está claro, pues, es que Joan Laporta sigue considerándole como un entrenador más que interesante pese a llevar más de diez años alejado de los banquillos.