El mercado de fichajes está a la vuelta de la esquina y el Valencia afronta unas semanas decisivas en su intento por enderezar el rumbo en LaLiga EA Sports. La situación deportiva de los ches, inmersos en la zona baja de la clasificación con solo 16 puntos, obliga a replantearse la plantilla tras la salida de Rubén Baraja y la llegada de Carlos Corberán. El nuevo técnico asume un reto mayúsculo: mantener al conjunto valencianista en Primera División. Sin embargo, en medio de la necesidad de incorporar refuerzos, el club también podría perder a una de sus piezas más importantes: Christian Mosquera.
Este joven central de 20 años se ha convertido en el futbolista más utilizados del Valencia durante lo que va de temporada. Ha disputado 17 de los 18 encuentros ligueros, acumulando 1.520 minutos y erigiéndose en un pilar defensivo pese a su corta edad. Su excelente rendimiento y sus buenas condiciones técnicas y físicas (mide 1,91 m) no han pasado desapercibidos para clubes de alta talla europea. En concreto, el AC Milan habría mostrado un fuerte interés por incorporarle, según desvela el diario italiano La Gazzetta dello Sport. La economía del Valencia, en horas bajas, representaría una oportunidad ideal para los rossoneri, que buscan un zaguero de garantías para rejuvenecer y apuntalar su defensa en vistas al futuro.
Mosquera, el siguiente en la lista de salidas
Las dificultades financieras de la entidad valenciana se han convertido en una ventana abierta para que otros clubes europeos tanteen a sus principales activos. Durante el pasado periodo estival, algunos rumores situaron a Mosquera lejos de Mestalla, pues la directiva, con Peter Lim a la cabeza, había valorado la venta de varios futbolistas cotizados con objeto de paliar el déficit económico. Finalmente, el central continuó con Baraja. Sin embargo, el turbulento arranque de temporada y el eventual cambio de banquillo intensifican la necesidad de liquidez para reforzar otras líneas.
Con un valor de mercado estimado en 30 millones de euros (según Transfermarkt), Mosquera se perfila como una importante baza negociadora. Para el Valencia, desprenderse de su defensa titular significaría un duro golpe en lo deportivo, pero también una inyección económica que facilitaría la llegada de refuerzos, especialmente en ataque y en el mediocentro, donde la plantilla presenta mayores carencias. Eso sí, en caso de que se consume la venta, el club tendría que lanzarse de inmediato a la búsqueda de un recambio que no solo asegure garantías en la zaga, sino que sea viable en términos de coste salarial.
El dilema de Corberán y la búsqueda de soluciones
La paradoja reside en que Mosquera se ha convertido en un futbolista absolutamente indispensable en la retaguardia che. Su juventud y proyección se ajustan bien a la filosofía de Carlos Corberán, un técnico que apuesta por bloques ordenados y defensas muy activas a la hora de salir con el balón controlado. Corberán se enfrenta a una situación compleja: por un lado, necesita asegurar un sistema defensivo fiable para alejar al equipo de la zona de descenso; por el otro, el club requeriría hacer caja con la posible salida de uno de sus diamantes para sanear las cuentas y financiar nuevos fichajes.
La presión de la Serie A, donde otros equipos como el Inter y el Milan compiten por títulos y copas europeas, convierte la oferta rossonera en especialmente tentadora para un jugador que aspira a dar un salto cualitativo en su carrera. Según señalan fuentes próximas al Valencia, la decisión final dependerá de si el Milan presenta una propuesta cercana a la valoración de Mosquera, así como de la voluntad del central y de su entorno.
De momento, el jugador sigue centrado en cada jornada de LaLiga, donde el Valencia ocupa la decimonovena posición con tan solo 16 puntos en 17 partidos disputados. Todos los focos apuntan a un mercado de invierno frenético en Mestalla. Carlos Corberán vive así su primer gran problema, con la incertidumbre de si podrá contar con uno de sus pilares o si, por el contrario, deberá buscar alternativas ante la posible marcha de Christian Mosquera rumbo a Italia. En cualquier caso, el desenlace de esta historia dependerá del equilibrio entre las necesidades financieras del Valencia y la ambición deportiva del central, cuyo futuro podría pasar por vestir la camiseta del AC Milan en los próximos meses.