La historia del Real Valladolid en la máxima categoría del fútbol español ha estado marcada por grandes desafíos constantes. La actual temporada, tras el ascenso, representa una ocasión crucial para asentarse y mejorar una plantilla con carencias muy visibles.
El club, antes dirigido por Paulo Pezzolano, cambió de rumbo al nombrar a Diego Cocca nuevo entrenador a mediados de diciembre. Este relevo en el banquillo fue la primera medida de un proyecto ambicioso que contempla cambios significativos durante el mercado invernal. La prioridad de Cocca, con vistas a enero, consiste en liberar fichas con la salida de jugadores que no entran en sus planes.
Contexto y estrategia del Valladolid
El Pucela desea evitar de manera urgente un nuevo descenso, por lo que afronta esta ventana de fichajes con determinación. El primer gran reto del flamante técnico radica en identificar las zonas que necesitan refuerzos inmediatos para competir al máximo nivel. Hace días surgió el rumor de que el Real Valladolid pretendía incorporar a Mateusz Wieteska, central del Cagliari en la Serie A.
Este defensor polaco destaca por su disciplina táctica, experiencia internacional y fortaleza en el juego aéreo, cualidades valiosas en un bloque defensivo frágil. Sin embargo, el Valladolid también se ha fijado en dos mediocentros para apuntalar la medular, posición clave en cualquier equipo ambicioso.
Uno de los candidatos es Tamas Nikitsher, según AfricaUnitedFoot, un húngaro de 25 años que milita en el Kecskemét de su país. Su versatilidad le permite ocupar tanto el pivote defensivo como posiciones más adelantadas, ofreciendo variantes a la hora de construir juego.
Nikitsher ya suma seis apariciones con la selección húngara, todas registradas en la Liga de Naciones de la UEFA, según varias fuentes. El Coventry City inglés y el Hertha de Berlín alemán también le siguen la pista, incrementando la dificultad de esta contratación. Con contrato hasta 2026, su precio no sería bajo, pero su proyección llama la atención de una directiva deseosa de certezas.
Refuerzos de Cocca y objetivos en ataque
El segundo nombre que suena para reforzar la medular es Jeremy Márquez, del Atlas mexicano, petición expresa de Diego Cocca. El técnico argentino coincidió con este jugador durante su etapa en el fútbol azteca, fortaleciendo una relación profesional de confianza.
Según Soyfutbol, Cocca valora especialmente la facilidad de Márquez para recuperar balones, organizar el juego y llegar con peligro al área. El mediocentro mexicano tiene un valor de mercado cercano a los tres millones de euros, según Transfermarkt, y contrato hasta 2025. La posible incorporación de Jeremy potenciaría la sala de máquinas del Valladolid, dotándola de mayor solidez y alternativas en la creación.
El Real Valladolid, segundo equipo menos goleador de LaLiga EA Sports, necesita asimismo asegurar un refuerzo ofensivo para mejorar sus registros. El conjunto blanquivioleta apenas suma doce tantos en la presente campaña, uno más que el Getafe, que lidera esta estadística negativa.
La cúpula vallisoletana confía en que estos movimientos invernales permitan enderezar el rumbo y consolidar la ansiada permanencia en primera división. Mientras tanto, Cocca aprovecha cada sesión de entrenamiento para implementar sus ideas, consciente de que el margen de error es mínimo.
Los aficionados, expectantes, aguardan anuncios oficiales que confirmen la llegada de refuerzos capaces de revitalizar un plantel con mucho que demostrar. El nuevo técnico sabe que cada decisión en enero resultará determinante para asegurar la continuidad del proyecto en la élite española. Por ahora, la prioridad se llama Jeremy Márquez, aunque Nikitsher y un nuevo delantero también podrían llegar a Zorrilla para apoyar su causa.