Ya sabemos que el Celta de Vigo tiene una amplia necesidad de vender jugadores para estabilizar su economía. Son media docena de futbolistas los que la dirección deportiva no sólo ha marcado como transferibles, sino a los que les está buscando salida. De hecho, así lleva siendo desde principios de verano.
Allende, Luca de la Torre, Cervi, Paciencia, Kevin Vázquez y Unai Núñez son los jugadores en los que Claudio Giráldez no confía de los que de momento siguen integrando el plantel celeste. En quien sí confía y quien ha estado a punto de salir ha sido Óscar Mingueza. Un medio deportivo ha generado el rumor de que un equipo de la Bundesliga, no especifica cuál, podría haber hecho una considerable oferta por hacerse con sus servicios.
Esta misma fuente, sin embargo, garantiza que el futbolista catalán habría rechazado la propuesta. Se siente muy cómodo en Vigo, tanto en lo deportivo como en lo personal, y prefiere la comodidad a aumentar su ficha salarial. Así pues, Óscar Mingueza va a cumplir su tercera temporada en Balaídos.
Óscar Mingueza; de profesión, celtiña
Llegó al fútbol base del Barça en 2007, cuando todavía era Benjamín. Y pasó toda su etapa formativa como azulgrana hasta llegar a debutar con el primer equipo en noviembre del 2020. Ese mismo año obtuvo ficha con el primer equipo, pero un año y medio después, ya se evidenció que no tenía el nivel para integrar el equipo culé.
Así pues, en verano de 2022, desde los despachos del Camp Nou decidieron que no le iban a renovar y Mingueza firmó con el Celta de Vigo. Allí, en el noroeste del país, ha vuelto a ser feliz. Prácticamente titular inamovible desde que llegó hace ya dos años, el de Santa Perpetua de Mogoda, acumula ya 64 partidos como celtiña.
Ha sido un futbolista muy útil para todos los entrenadores que han pasado por el banquillo celeste mientras en estos dos últimos años. Con 'polivalencia' como segundo nombre, ha jugado como lateral derecho, central, interior por los dos costados, pivote e incluso extremo. Óscar Mingueza, el multiusos.
A sus 25 años, este curso también se postula como inamovible de los esquemas de Claudio Giráldez. Su contrato vence en 2026 y, si mantiene este nivel, el Celta prevé proponerle la renovación más pronto que tarde. De todas formas, hay que recordar que en el acuerdo con el Barça, se incluyó una cláusula en la que el equipo gallego debía ceder el 50% de lo que recibiera al catalán en caso de una venta.