El Barça hizo un excelente trabajo el pasado verano en cuanto a fichajes. Rastreó el mercado con una gran habilidad y sólo se gastó 3,5 millones de euros para traer a Oriol Romeu procedente del Girona FC. El centrocampista catalán fue uno de los artífices de la permanencia de los rojiblancos la temporada pasada y su pasado barcelonista fue considerado un punto a favor para cubrir la baja de Sergio Busquets. Sus primeros partidos fueron muy buenos, pero rápidamente se percibieron sus carencias.
La ausencia de Frenkie de Jong, clave en la bajada de rendimiento del pivote de Ulldecona
Romeu empezó a perder balones cuando no tuvo a su lado a Frenkie de Jong, que le ayudaba en defensa. La baja del neerlandés - y con su vuelta la cosa no ha mejorado - ha perjudicado al FC Barcelona por partida doble. Por la ausencia en sí misma y porque ha hecho peor jugador a Oriol Romeu. Sólo seis meses después, la junta directiva azulgrana ya trabaja para buscarle una salida.
Una posibilidad es un regreso al Girona FC, que no vería mal su regreso. Así lo manifestó el director deportivo, Quique Cárcel, que dejó claro que estarían encantados de tenerlo de nuevo en la plantilla. El Valencia CF sería otra opción.
El plan B del Barça es un nombre que lleva años sonando
El Barça quiere incorporar a un nuevo centrocampista en enero y dar puerta a Oriol Romeu. Gusta Giovani Lo Celso, del Tottenham Hotspurs, Dani Parejo del Villlarreal, Fabián Ruiz del Paris Saint Germain o Adrien Rabiot, que actualmente milita en la Juventus de Turín. Este último vuelve a sonar con fuerza y no es la primera vez que su nombre se vincula al Barça aunque nunca se ha podido concretar su fichaje. Tiene 28 años, finaliza contrato en 2028 y un valor de mercado, según Transfermarkt, de 40 millones de euros. En lo que llevamos de temporada, ha jugado 11 partidos y ha marcado 1 gol.