El relevo de Rafa Mázquez en el banquillo del Barça Atlètic estaba siendo toda una incógnita, y con poco más de dos meses para el inicio de la temporada, el filial culé ha tenido que correr para encontrar un sustituto. Así pues, las dos opciones que más encajaban a la directiva blaugrana son Albert Sánchez y Natxo González. El primero era el entrenador asistente de Márquez, y quién actualmente está a los mandos del Barça Atlétic de forma temporal.
La otra opción parecía ser Natxo González, quién ya tiene experiencia entrenando a clubes históricos como el Málaga o el Zaragoza. Según fuentes cercanas al club, ésta parecía ser la apuesta personal del presidente Joan Laporta, quién contaba con él de cara a la próxima temporada. El exfutbolista vitoriano actualmente se encuentra sin equipo, y, con 57 años, vio en el Barça Atlètic una oportunidad única.
Para la dirección deportiva, pero, la opción más viable era la de Albert Sánchez, quién lleva en el equipo desde 2021. Y está es la opción que se ha impuesto. Albert Sánchez entrenará al filial azulgrana la próxima temporada. De 37 años, lleva 2 temporadas seguidas siendo entrenador asistente del filial azulgrana. Un año antes, ya había ejercido el mismo puesto en el Juvenil A del Barça.
Su carrera, pero, empezó en 2011, siendo entrenador de fútbol femenino. Más tarde, ejerció de preparador en las categorías inferiores del RCD Espanyol, para seguidamente dar un salto a la Penya Deportiva, dónde empezó sus andaduras como entrenador asistente. Antes de llegar al Barça en 2021, Albert había estado 5 años entrenando en el fútbol árabe.
Un adiós inesperado
Recientemente, Rafa Márquez había renovado su contrato con el filial azulgrana hasta junio de 2025. Su situación, pero, dio un giro de 180 grados cuando llegaron a él ofertas desde la federación mexicana. El exjugador culé ha puesto rumbo ya a su país natal para ser entrenador asistente en la selección mexicana de Javier Aguirre.
Esta misma semana, Márquez comunicó su salida del Barça Atlètic en un escrito más que emotivo. Rafa tuvo palabras de agradecimiento hacia Laporta y la dirección deportiva, y espera que esto no sea un adiós si no un "hasta pronto". Según fuentes mexicanas, la federación de su país negoció con el Barça la liberación de su contrato.
En dicho comunicado, el técnico mostró como le llena de orgullo poder trabajar en el equipo de su tierra. "Afronto este reto con la responsabilidad que se merece", afirmó Márquez. Se prevé que por la rescisión de su contrato el Barça ingrese una cantidad cercana a los 3,5 millones de euros.