El Real Zaragoza atraviesa una etapa de transición marcada por la reciente marcha de Víctor Fernández y la llegada al banquillo de Miguel Ángel Ramírez. Pese a las críticas vertidas por sectores de la afición en el último partido contra el Tenerife, el club quiere dar un golpe de efecto.
Para transformar los pitos y la petición de dimisión en una ola de optimismo. Y la clave de este nuevo rumbo podría llegar con la incorporación de Hugo Carrillo, lateral derecho que militaba en el Xerez Deportivo, equipo de la Segunda RFEF.
Una apuesta de futuro
Hugo Carrillo, nacido en Jerez de la Frontera en 2002, se formó en la cantera del Xerez DFC Juv. A, dando el salto al primer equipo en 2021. Con 1,85 metros de altura, es un futbolista polivalente que también puede desempeñarse como defensa central, aunque su posición natural es la de lateral derecho.
En la presente temporada, ha disputado 19 encuentros de liga y 1 de Copa Federación, siendo una pieza fundamental para su club. De hecho, el propio director deportivo del Xerez, Antonio Bello, confirmó hace un par de días que existía interés oficial por parte del Real Zaragoza. Y, además, subrayó lo difícil que sería suplir a un futbolista que ha rendido de forma excelente.
La negociación, en un principio, se presentaba complicada. Ya que desde Jerez reclamaban una oferta acorde con el estatus de un club como el Real Zaragoza y con la importancia que Carrillo tenía en su plantilla.
Bello se mostró firme al defender que no podía dejar marchar a uno de sus activos más valiosos por una cantidad insuficiente. Aun así, esta postura no frenó al conjunto maño. Que veía en el andaluz un refuerzo prometedor para su filial, con la posibilidad de dar el salto al primer equipo en un futuro cercano.
Un acuerdo que tardó en materializarse
Los rumores tomaron mucha más fuerza cuando, según informó Ángel García de Cazurreando, se produjo un giro de 180 grados en la operación y se alcanzó un acuerdo. Esta noticia supone un respiro para los de Miguel Ángel Ramírez, necesitados de nuevas piezas que aporten frescura y calidad en la zaga. Asimismo, se interpreta como una señal de confianza en la regeneración del proyecto zaragocista, que anhela ascender a LaLiga Hypermotion y reverdecer laureles.
El técnico Ramírez, que vivió un episodio crítico en el último partido de La Romareda contra el Tenerife, quiere convertir el ambiente de descontento en una nueva atmósfera de ilusión. Sabe que los fichajes jóvenes e ilusionantes suelen apaciguar los ánimos y ganarse el favor de la grada. Si Carrillo rinde como se espera y consigue adaptarse con rapidez al nivel del filial, no sería extraño verlo debutar en el primer equipo antes de finalizar la presente temporada.